Él alumno, ella profesora: La hermosa historia de amor de Joan Jara y Víctor Jara

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Joan Jara llegó por primera vez a Chile en 1954. Se radicó en la larga y extensa franja de tierra junto con su primer esposo, Patricio Bunster. Ambos se conocieron en la compañía Ballets de Joos de Alemania. Sería su primer acercamiento con el país sudamericano.

La bailarina fue parte importante del Ballet Nacional y brindó un curso en la carrera de la escuela de Danza y Teatro de la Universidad de Chile. En aquella instancia conoció a Víctor Jara, quien era estudiante de la clase de expresión corporal, comandada por la mujer que falleció el pasado 12 de noviembre.

La relación de Joan Jara y Patricio Bunster se deterioró con el paso de los años. Él se enamoró de otra mujer, en el mismo momento que la británica se enteró que estaba embarazada de su primera hija. Nada funcionaba en aquella relación.

A pesar de tener solamente una relación pedagógica, Víctor Jara decidió apoyar a, en ese momento, su profesora. Fue uno de los primeros y únicos en visitarla al hospital tras el nacimiento de la bebé.

"Cuando Patricio me dejó, me sentí como una intrusa inútil y no deseada en Chile. Pero había pasado mucho tiempo allí y muchos de mis vínculos en Inglaterra estaban cortados. No soportaba la idea de volver a casa", redactó la mujer en el libro "Víctor, un canto inconcluso" según lo consignado por La Tercera.

Los primeros acercamientos de Víctor Jara y Joan Jara

Víctor Jara fue bastante perseverante para salir con Joan Jara. Ambos iniciaron su historia de amor en una cálida tarde de primavera. Ella tenía planes, pero él la convenció de salir juntos luego de encontrarse en un café.

"Víctor comenzó a invadir mis pensamientos. Recordaba su sonrisa en la clínica, sus flores cuando estuve enferma, su alegría de verme cuando nos encontrábamos en la calle. Parecía muy amable y alguien con quien era fácil conversar, pero no lo tomé en serio. (...) Yo era una vieja de 30 años, con un matrimonio fracasado y una carrera a mis espaldas", señaló en el texto.

El Parque Forestal fue testigo de un amor que nació entre los árboles y el césped. Fue allí cuando el intérprete de "Te recuerdo Amanda" tomó la mano de Joan por primera vez.

"El hecho de que Víctor me llevara para compartir su mundo, era una muestra de su amor por mí. Me introdujo en un mundo nuevo en el que fui aceptada con afecto, casi como una hermana. Ya no me sentía aislada de la mayoría de las personas que me rodeaban. Ahora eran mi nueva familia”, escribió la británica en “Víctor, un canto inconcluso”.

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