Bastián Bodenhöfer desclasifica la estrategia del director para grabar el desenlace de “Ángel malo”: “Funcionó perfecto"

• Por: Pía Pérez
• 31 de Julio de 2023

Mañana martes, a las 9 de la noche, REC TV, el canal del recuerdo del 13, reestrenará una de las teleseries más recordadas y exitosas de la historia de la televisión chilena, “Ángel malo”, emitida originalmente en 1986.

 

La trama estuvo protagonizada por una joven humilde, “Nice”, que se enamora de un hombre millonario, “Roberto”, y se centra en la lucha de ella por estar junto a él y -de paso- lograr tener una mejor calidad de vida. Ambos fueron interpretados por Carolina Arregui y Bastián Bodenhöfer, respectivamente.

 

Acerca de este gran reestreno, el intérprete de “Roberto Álvarez” destaca que “encuentro que es una bonita iniciativa, así que felicito al canal por volver a ponerla en pantalla”, agregando que “‘Ángel malo’ forma parte de nuestra historia, es un lindo material que refleja aquellos años de nuestra historia. Es un ejercicio de memoria que hay que hacer y ver”.

 

Algo con lo que impactó fuertemente “Ángel malo” fue su desenlace, en donde en una escena de alto impacto, “Nice”, luego de dar a luz, muere. Bastián rememora que “cada vez que voy a programas de televisión me recuerdan esa escena y ahora va a ser bonito para las nuevas generaciones ver la teleserie entera y saber cómo se llegó a ese final”.

 

Bodenhöfer añade a lo anterior que “Óscar supo muy bien cómo hacer esa escena. Ese día llegamos al set y se hizo ensayo de la planta de movimiento, que es la coreografía, para conocer movimientos y planos. La idea era hacer varios ensayos técnicos para que los que estaban detrás de cámara tuvieran muy claro lo que tenían que hacer y no hubiese algún error mientras grabábamos, es decir, que no se cruzara un micrófono o apareciera una sombra. Él quería una toma única. Y luego de eso nos llevó a una salita con Carolina y nos mostró un compilado de todas las escenas lindas de nuestros personajes: escenas de risas, de felicidad, de besos y de amor, y con eso dijo ‘grabemos’. Eso técnicamente en actuación se llama tensión heroica. Por ejemplo, si hay un matrimonio peleándose y se quieren separar es imaginarme cómo fue el día que me enamoré de ella. Eso funcionó perfecto en este caso, en el momento de la muerte, que es la separación eterna. Implicó recordar los momentos felices”.

 

El protagonista de “Ángel malo” confiesa que le encantó ese final, “y eso nos sorprendió a todos. Ella tenía que morir, le dio un toque totalmente contrario al molde de la escuela norteamericana con el que nos criamos como telespectadores, a la estructura de guión que implicaba happy end... en todo, con la pareja besándose y con el público hasta de pie aplaudiendo, hasta el día de hoy. Sólo el cine independiente de repente se atreve a hacer cosas diferentes o el europeo, el cual históricamente ha roto ese molde”.

 

“Ángel malo” también dejó la dupla de Carolina Arregui y Bastián Bodenhöfer como una de las más icónicas de la TV y él confidencia que “nos entendimos muy bien desde el principio. Hasta el día de hoy hay una generosidad mutua y lo más importante es escucharse y dialogar, porque eso permite ir construyendo y con ella eso se da de manera única”.