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Doctor Ugarte explica qué es la fatiga crónica y cuáles son sus síntomas

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En este capítulo de "Tu Día", el doctor Sebastián Ugarte nos explicó qué es la fatiga crónica, cuáles son sus síntomas y quiénes están más propensos a sufrir esta condición.

En primer lugar, indicó que la fatiga crónica no es algo breve y que para su diagnóstico se necesita que dure al menos 6 meses. Uno de los aspectos clave es una sensación de fatiga con un esfuerzo mínimo, algo que habitualmente no debería resultar difícil.

"Está bien establecido que hay pérdida de fuerza y puede dificultar el pensamiento. Las personas no piensan bien, disminuye su productividad, están muy fatigadas, y se puede asociar a ciertos dolores. Lo notan tanto física como mentalmente", explicó el docto Ugarte.

Agregó que "son meses de fatiga y puede haber niebla mental, es decir, les cuesta razonar". Las personas con fatiga crónica también pueden experimentar dolor de cabeza frecuente. Sobre la niebla mental, el especialista detalló que "son problemas de concentración, de memoria, cuesta razonar, hacer una tarea mental cuesta más de lo habitual. Tienen la capacidad, pero les cuesta".

¿Cómo se origina la fatiga crónica? 

La fatiga crónica se origina en varias fases. En la primera, la persona puede tener una predisposición, como antecedentes familiares, pero aún no presenta síntomas.

En la segunda fase, aparece un factor gatillante, que suele estar relacionado con una enfermedad viral, como una mononucleosis o el virus COVID, o con un periodo de estrés intenso. Este factor desencadena la aparición de los síntomas, lo que finalmente permite llegar al diagnóstico.

Aunque se han identificado estos patrones, aún se está investigando cómo se origina exactamente la fatiga crónica.

Algunos síntomas de la fatiga crónica

¿Quiénes son más propensos?

Las personas más propensas a sufrir fatiga crónica son principalmente las mujeres, ya que es 10 veces más frecuente en ellas que en los hombres, posiblemente debido a diferencias en el sistema inmune y a una mayor prevalencia de enfermedades de origen inmune en las mujeres. Además, la edad también influye, con dos momentos de mayor incidencia: uno a los 30 años, y otro entre los 40 y 50 años. También existe un componente hereditario, ya que los antecedentes familiares pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta condición.

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