Las claves que marcaron la victoria de Fabio sobre Mateucci en Tierra Brava
- Por: Federico Sepulveda
La batalla fue larga y tortuosa. La final de Tierra Brava enfrentó a dos competidores que tenían de todo para dar un espectáculo, pero terminaron dándonos los límites de sus cuerpos. Fabio Agostini resultó vencedor, pero ¿Cómo lo hizo?
Tierra Brava tuvo una final que hizo a varios tirarse los pelos. El esfuerzo que significaba cada una de las fases de la competencia parecía sobrehumano, y sólo el Musculoso Canario pudo superar el duelo.
Fabio Agostini ganó el reality y Luis Mateucci quedó relegado al segundo puesto. ¿Cómo fue que ocurrió todo? ¿En qué momento se definió la prueba? Te invitamos a revisar con nosotros.
Tierra Brava definió su final en varios momentos
Fuerte preparación
Ambos participantes definieron que ganar Tierra Brava sería su objetivo, aunque Fabio Agostini se lo tomó muy en serio. Dedicó tres días de su semana a trabajar con Rodrigo Olivos, entrenador personal de Pangal Andrade.
Además dedicó otros tres días al gimnasio, donde se enfocó en el cardio y el trabajo aeróbico. Eso combinado con una alimentación de campeones indicaba ser una receta para el éxito.
Por otra parte, Luis Mateucci le dedicó sus últimos días de preparación a Ganar o Servir, donde ya está encerrado y es posible que haya sido ya asignado como sirviente y haya tenido malas condiciones.
Si bien el argentino indicó que se levantó todos los días a las 6 am a entrenar en el patio, parece que no es lo mismo.
Asuntos personales y provocaciones
El mundo exterior para Fabio Agostini fue ameno y lleno de regalías. El Musculoso Canario pudo viajar y darse una buena vida, además de estar con gente que quiere y amigos.
Arregló su relación de amistad con Pamela Díaz y Miguelito, posteó mucho en redes sociales sobre su buen momento. Parecería tener todo en orden.
En cambio Luis Mateucci parece estar en un momento difícil. No conforme con volver a estar encerrado, Ganar o Servir le trae algunos desafíos extra como sus exes Gala y Oriana.
Ha trascendido que el argentino y Daniela Aránguiz no estarían en los mejores términos, por lo que la mente del excapitán de "Linterna Verde" y "Puro Fuego" podría estar distraída.
Incluso sus rivales se aprovecharon de esa situación y antes de la competencia ya habían hecho hincapié en desestabilizar a Mateucci desde lo psicológico.
Dos minutos para ganar
Así fue como partió la competencia, entre un Fabio Agostini que parecía más grande de lo acostumbrado y un Luis Mateucci enjuto y nervioso.
Bastaron dos minutos para que el Musculoso Canario se instalara en la delantera de la prueba empujando lastres de 100 kilogramos.
Mateucci sin aire
El segundo piso de la jaula de tres niveles fue una locura. Los dos finalistas de Tierra Brava intentaban avanzar en una jungla de telarañas y parecía que cada centímetro de su cuerpo estaba siendo retenido por un elástico.
Luis Mateucci no logró cumplir con las expectativas y su cuerpo se agotó. Entre medio la determinación de Fabio Agostini era tal que cada vez que se cruzaban, parecía que un crucero español pasaba por encima del argentino.
Músculos al límite
No sólo el aire escaseaba, la musculatura de Luis también mermó y se acalambró. Fabio Agostini parecía tener puerta abierta para coronarse en Tierra Brava.
La distancia de Fabio Agostini
El túnel para Fabio resultó menos problemático. El español pudo sortear el enredo de cables con mayor agilidad que su rival y alcanzó a sacar varias vueltas de ventaja.
Para el momento en que Agostini ya había completado el segundo nivel de la jaula, Mateucci aún estaba a medio camino.
La renuncia del argentino
El tercer piso de la Jaula Brava fue un paseo para el que fuera capitán de "Pequeños Gigantes" y de "Espartanos". Fabio Agostini rompió las baldosas con una eficiencia que dejó a Mateucci en el pasado.
Cuando el Musculoso Canario ya iba en el ascensor, Luis decidió abandonar su empresa y mirar desde la altura cómo su competidor pasaba ante sus ojos. La renuncia fue clara.
El paseo del Canario
El final de la prueba fue fácil. La distancia que había impuesto Fabio Agostini era insalvable, y a menos que algo extraordinario ocurriera, la final ya estaba ganada. Fabio Agostini terminó caminando con calma la prueba y de ahí todo fue festejos.
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