Publicidad
Después de una jornada muy tensa de peleas entre Arturo Longton y Shirley Arica, un triste momento en la dinámica de parejas y un poco de reflexión hicieron que La Leyenda cambiara su actitud.
Costó mucho y hubo que dejar el orgullo de lado, pero finalmente el viñamarino y la peruana accedieron a conversar con ánimo de arreglar las cosas. Ninguno de los dos parecía muy dispuesto al comienzo, pero con el paso de los minutos fueron cediendo.
Síguenos en