Poco rato después de que Arturo le regalara un ramo de flores a Shirley, ambos volvieron a tener una dura pelea, debido a que él se mostró conflictuado por el daño que le está causando a su ex esposa. “Me pongo en la otra posición y debe ser terrible. Esto me tiene con angustia, porque es algo reciente”, argumentó Longton.
“Me desconciertas ¿Por qué es tan terrible si ya se terminó? Yo lo veo diferente. Si yo corto algo con alguien, no me preocuparía porque mañana lo veo con otra chica”, le respondió Shirley. La discusión subió de tono hasta que Arturo, molesto, se fue. “Me aburrí, que se vaya a la m…”, señaló, y caminó solo fuera de la casa hablando consigo mismo: “Qué complicada es esta mina, es impresionante. Si le cuento está mal, si no le cuento soy mentiroso”.
Shirley se consoló hablando con Miguelito, quien la apoyó, pero le aconsejó que se pusiera en los zapatos de Arturo. “Que no intente nada conmigo hasta que termine su proceso entonces. Ya me cansé”, expresó ella.