"Cosa de verla no más": Arturo Longton vuelto loco con Shirley Arica

Durante la fiesta polinésica de Tierra Brava se demostró que Arturo Longton y Shirley Arica tienen todo listo para ser una pareja muy completa. Las peleas y malos entendidos no apagan la llama del enamoramiento que viven el uno por el otro.

Ambos con muy poca ropa mostraron todos sus atributos y los usaron constantemente para seducir al otro, dejando varios suspiros en el camino.

La fiesta de Arturo Longton y Shirley Arica

Durante la dinámica de contestar preguntas sobre cómo los participantes sobrevivirían a un naufragio, Arturo Longton se encargó de hablar maravillas de la Chica Realidad, y ella lo disfrutó.

"Elige a dos participantes para quedarte en una isla desierta. Debes elegir uno para procrear y otro para que te traiga el alimento y el agua. ¿Quiénes serían y por qué?" fue la pregunta que enfrentó La Leyenda.

"Fácil po" fue la inmediata respuesta del viñamarino. "Para procrear a la Shirley y para que me traiga el agua: Miguelito" siguió. Cuando tuvo que argumentar su decisión, Longton explicó sencillamente que "Es cosa de verla no más", ante lo que la peruana no perdió el tiempo y desfiló exhibiendo sus dotes de seducción.

Mientras tanto, el resto del elenco se burlaba de la cara de enamoramiento del jugador de póker, y el animador Matías Vega se reía de los hechos: "Con mucho respeto, yo creo que nos convenció a todos".

Una vez contestada la pregunta, Arturo tomó el papel que tenía asignado a su propio vaso, dijo que sería una pregunta para Shirley y leyó en voz alta: "Debes elegir un participante para darle un beso. ¿A quién elegirías?", teniendo una muy buena recepción por parte de la modelo.

El giro vendría cuando la Patrona acusara que no le cree a la Leyenda. Efectivamente, lo dicho por Longton era una mentira y en realidad el pedazo de papel decía que deberían hacer un baile polinésico en pareja.

Desde ese momento se vio una pareja enamorada seducirse sobre la pista de baile para el deleite de todos los presentes. Tanto Shirley Arica como Arturo Longton se vieron muy compenetrados en su tarea tanto por el resto, como por ellos mismos.