Capítulo 31 / El asador de Cristina

Cristi se encontró en el edificio a Álvaro y le preguntó sobre sus motivos para irse de su apartamento, por lo que él le aseguró que tomó esa decisión porque encontró un mejor trabajo en Puerto Natales que le permitiera así alejarse de ella.

Por su parte, el “Pelao” y Waldo, intentaron convencer a su mejor amigo para que no cometiera una locura al “mandarse a cambiar” de manera tan radical, hecho que disgustó a Álvaro porque siente que ellos creen que tomó esa decisión por culpa de la hija de Luisa.

En cuanto a Camila, la mujer sufrió cuando intentó llamar la atención de su esposo con el cambio de look, pero él prefirió estar concentrado en el libro que está escribiendo, restándole importancia de esa manera a su pareja. Además, ante la nueva actitud de él, la nuera de Luisa decidió enfrentar la realidad de su matrimonio y asumir que la convivencia en pareja se le vino cuesta abajo.

En la inmobiliaria, Rafael logró conversar con Milena sobre la relación que mantiene y le preguntó si están pololeando, a lo que ella le respondió que todo es parte de un juego para conquistar a hombres mayores. En cuanto a Susana, la joven creyó que Rafael “se está comiendo a la jefa” y le armó un escándalo en su puesto de trabajo.

Nicole, luego de la decepción que sufrió, trató de arreglar su relación con Rodrigo, pero él le insistió que no se acercara más a Úrsula, lo cual le resulta muy difícil porque es su mejor amiga de toda la vida.

¡No más asado!

Aunque Cristina había aceptado pololear con Pablo, y creía que él si era el hombre indicado. Se llevó nuevamente una decepción al descubrir que ya se aburrió de él, de sus asados y de todo el tiempo que pasa en la casa.  A su vez, sus vecinos, Sergio y Waldo, la trataron de convencer para que se arreglara con Álvaro, o por último para que participara en la despedida, hecho que disgustó a “Vergara”.

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