Luego de disfrutar de unas copas de vino a manos del venenciador, los socios debían seguir su ruta, pero en esta ocasión pasados de copas.
Mientras seguían bromeando a ambos les dio hambre y de camino se encontraron con una locataria del lugar que los invitó a comer al patio de su casa un típico plato de la zona: el salmorejo.
Virginia y Remedios, quienes acogieron a Pancho y Jorge, les comentaron sobre el plato que estaban comiendo y en medio de la conversación surgió la idea de que ambos se quedarían a alojar en la casa.
Los animadores con mucho gusto aceptaron y la misma noche aprovecharon de conocer la Mezquita Capital de Córdoba donde nuevamente se encontraron con Ángel quien los derivó con Rafa, un locatario que les mostró la histórica catedral.