Pensaban que era una enfermedad erradicada, pero volvió. El Ministerio de Salud de Perú confirmó este martes un caso de difteria, el primero en 20 años. Se trata de una niña de 5 años que vive en una zona muy pobre del centro de Lima, aseguró en conferencia de prensa el viceministro de Salud Pública, Luis Suárez Ognio
En medio de los esfuerzos por contener la pandemia del coronavirus, el Ministerio de Salud de Perú se ve enfrentado a una enfermedad que parecía erradicada del país: la difteria.
"El Hospital 2 de Mayo (de Lima) identificó y notificó inmediatamente el caso a Epidemiología", explicó el viceministro. Además, comentó que la niña sólo había recibido las vacunas de nacimiento, pero no la actualización posterior para mantener a raya la enfermedad.
Suárez recordó que el último caso de difteria en el país tenía registro en el 2000 y que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había alertado este mismo año de la presencia de casos de difteria en Brasil, República Dominicana, Haití y Venezuela.
El viceministro explicó que la difteria produce, en la mayoría de los casos, "placas blanquecinas en el aparato respiratorio alto, hay fiebre alta, dolor al deglutir", y agregó que si no hay un tratamiento adecuado, "puede evolucionar hacia un compromiso respiratorio muy severo y con una mortalidad que puede superar el 10%".
Según explica el sitio web MayoClinic, la difteria es "una infección bacteriana grave que suele afectar a las membranas mucosas de la nariz y la garganta". Esta enfermedad es causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae. La bacteria suele multiplicarse en la superficie de la garganta o cerca de ella.
Desde la página aseguran que los principales síntomas son "la aparición de una membrana color grisáceo en la garganta y amígdalas, dolor de garganta, ronquera y secreción nasal, hinchazón en los ganglios linfáticos del cuello dificultad para respirar fiebre, escalofríos y malestar generalizado en ocasiones dolor, hinchazón y enrojecimiento en la piel".
El modo de contagio es a través del aire, a través de las gotas contaminadas que expulsa una persona infectada cuando estornuda y tose o por condiciones de hacinamiento.
Sin embargo, la mejor prevención es la vacuna que existe para combatir la enfermedad. "La vacunación consiste en una serie de cinco inyecciones que, por lo general, se administran en el brazo o muslo, a niños de estas edades: 2 meses, 4 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 años", concluye.
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