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Conoce su historia

¡Cuidado con los alimentos! Mujer comió pesto artesanal y terminó con su cuerpo paralizado

  • Por: Bárbara Valladares V.
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Una mujer brasileña pasó un año completo en un hospital tras consumir pesto artesanal porque le produjo una grave infección.

El producto, que compró en un mercado local de agricultores, la dejó temporalmente paralizada. Según relata New York Post, la mujer identificada como Doralice Carneiro Sobreira Goe de 47 años, consumió el pesto un mes después, específicamente en diciembre de 2022.

Sin embargo, los problemas empezaron al día siguiente, tras dormir más de 11 horas seguidas. "Mi cuerpo no se sentía bien, mi respiración había empeorado y sentía un hormigueo en la lengua"contó.

En ese momento, la protagonista de esta historia se dio cuenta de que algo no esta bien y decidió dirigirse hasta un servicio de urgencias. "Conduje 20 kilómetros hasta el hospital, estacioné el auto y luego mi cuerpo dejó de funcionar", recordó al medio de comunicación estadounidense. 

Ya que su cuerpo se paralizó y no podía parar el vehículo, Doralice se arrojó del auto en movimiento para evitar un peor desenlace. Así fue como logró ser socorrida por los doctores, quienes rápidamente la examinaron.

Comió pesto artesal y contrajo peligrosa bacteria

Tal como explica la publicación del New York Post, la mujer no podía parar de vomitar y le costaba respirar. Con el paso del tiempo, perdió la movilidad de su cuerpo y solo podía mover algunos dedos de sus pies.

¿Qué le pasó? Los médicos la diagnosticaron con botulismouna rara y peligrosa enfermedad causada por toxinas de la bacteria Clostridium botulinumque ataca los nervios del cuerpo. 

De acuerdo a lo explicado por los especialistas, lo más probable es que la bacteria estuvo presente en los ingredientes del pesto. "Era una de las únicas cosas que había comido recientemente y, además, era casera", explicó la mujer.

Esta enfermedad puede causar hasta la muerte. Sin embargo, Doralice afortunadamente sobrevivió tras realizar distintos tratamientos con analgésicos, ventosas y electrochocks.

"Llevo nueve meses respirando sin ayuda, lo cual es una buena señal. Ahora puedo orinar y alimentarme sola. Tengo la ayuda de un andador para moverme, pero aun así es difícil", comentó. 

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