Confirman primer humano infectado con hongo que portan los gatos: ¿Qué enfermedad causa?
- Por: Bárbara Valladares V.
Este lunes se confirmó el primer diagnóstico en Chile de un humano contagiado con el peligroso hongo brasileño que enferma a los gatos.
Recién la semana pasada se informó de la presencia de este hongo proveniente de Brasil (Sporothrix brasiliensis) en varios felinos de nuestro país, quienes presentaban lesiones en la piel de aspecto ulceroso y sanguinolento en su rostro y cuerpo.
Desafortunadamente, una mujer de 59 años, residente de la comuna de Concón, en la región de Valparaíso, contrajo la enfermedad a través de su mascota.
Según relató T13, el primer caso humano fue hallado por el Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso. Además, se informó que la mascota de la afectada fue sacrificada por las cumplicaciones de salud que presentó al ser infectada, aparentemente, por compartir con gatos vecinos.
Rodrigo Cruz, médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso, detalló que se trata de "una infección común en el mundo, especialmente en Sudamérica y dentro de Sudamérica hay tres países que declaran el mayor número de casos que son Brasil, Perú y México".
La mujer en cuestión está en buenas condiciones de salud bajo tratamiento dermatológico por las lesiones que aparecieron en su piel.
Gato infectado con hongo Sporothrix brasiliensis (Foto: Agencia Fapesp)
¿Cómo se contagia este hongo en humanos?
En primer lugar, el hongo Sporothrix brasiliensis se encuentra comúnmente en el suelo o sobre materia orgánica. Primero afecta a los gatos y luego a los humanos.
Este hongo causa la enfermedad esporotricosis, la que afecta la piel con lesiones ulcerosas, en especial en animales o personas inmunosuprimidas. Asimismo, el hongo puede llegar a invadir el sistema linfático y afectar los ojos, la nariz e incluso los pulmones.
El contagio se puede dar por cortes, arañazos o contacto con los fluidos del gato infectado, como secreciones nasales y estornudos.
El tratamiento consiste en antimicóticos y dura al menos cuatro meses.
"Nos parece oportuno y necesario hacer un llamado a la población para que vigile a sus mascotas y esté atenta a los signos inicial de esta enfermedad, que se caracteriza por producir heridas de aspecto ulceroso y sanguinolento, localizadas principalmente en el rostro, abdomen y pliegues de las extremidades, la que de no ser tratada a tiempo puede generar graves daños a animales y a los humanos que interactúan con ellos", finalizó Cruz del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso.
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