Capítulo 21 / El dolor de Carmen
- Por: Ricardo Pérez
El jefe de Feliciano en la PDI, Manuel Tapia, le pidió a Carmen que firmara un documento donde acepte no colocar cargos contra la institución por daños psicológicos, esto debido a la manera en que se enteró de la muerte de Daniela. La madre, por su parte, se negó en firmarle cualquier documento a la policía sin antes poder ver el cuerpo de su hija para darle un último adiós.
Debido a todo lo ocurrido en la comisaría, Feliciano tuvo que pagar los platos rotos por su correcto acto, teniendo así que verse desvinculado del caso hasta nuevo aviso. En cuanto a Josefa, por su parte, decidió enfrentar a la directora del colegio por la manera “hipócrita” en que manejó el caso de Daniela.
En cuanto a los Vial-Errazuriz, la familia quedó impactada al enterarse que Arnaldo, el trabajador que cuida la casa en Zapallar, murió de un terrible accidente. Además, ante este suceso, ahora no quedan más testigos que sepan sobre la despedida de soltero a parte de los 4 amigos, Trinidad y su hermano.
La esposa de Marco, conversando con su amante, le contó sobre el bebé que están esperando, provocando una penosa reacción en el profesor que negó sus responsabilidades paternales para que ella pueda formar una familia, pero no a su lado.
En la comisaría, Feliciano trató de alegar para que Tapia no lo sacara de la investigación, pero lo que recibió fueron más represalias por sus actos, quedando así únicamente a cargo de trabajos administrativos y sin la posibilidad de poder salir de la oficina para investigar el asesinato de Daniela.
En la mansión, debido a la triste pérdida, Alonso comenzó a perder la cabeza por la reacción tan fría de sus familiares, llegando a creer incluso que su hermana y Benjamín son enfermos e insensibles.