Capítulo 20 / La duda de Josefa

Los 4 amigos decidieron honrar un nuevo pacto donde prometieron continuar juntos hasta el final de sus días, aunque eso implique seguir mintiendo y encubriendo el asesinato de Daniela Solís.

Ágata, durante la cena romántica que tuvo, le explicó a Alonso que aún sigue “enganchada” con Raimundo por lo que desea llevar con calma este nuevo romance y así probar sobre la marcha si funciona, o no.

En cuanto a Josefa, la mujer no puede creer que está embarazada, pero ahora su gran temor es que el hijo que espera sea de Gabriel y no de Marco, confesión que le realizó además a Maite quien se sorprendió cuando la escuchó.

En la mansión Vial-Errazuriz, Benjamín le pidió a su esposa que deje de culparlo por cada error que comete y que de ahora en adelante lo apoye incondicionalmente para que puedan dejar el pasado atrás.

Deprimido por la muerte de Daniela, Ignacio tuvo una sincera conversación con Dominga y le explicó todo sobre cómo surgió su amistad con la hija de Carmen. Además, le explicó que estaba perdidamente enamorado de ella y que nunca pudo confesarle todo lo que sentía.

En la clínica, Raimundo le pidió explicaciones a Alonso sobre su amistad con Ágata e intentó comprender sobre cómo pudo surgir un romance entre ellos.  El hijo del “General”, a su vez, se negó en alejarse de la hermana de Feliciano y aseguró que seguirá intentando conquistarla, sin importar las consecuencias.

Luego de un acto de valor, Trinidad fue hasta el apartamento de Gabriel para darle las gracias por dejar de lado su deseo de entregarse. Asimismo, para dejarle las cosas bien en claro al profesor, le explicó que ella comprende que él decidió no entregarse porque sabe que el hijo que espera Josefa puede ser de él.

Por último, en el colegio de Daniela todos sus compañeros y profesores le rindieron un homenaje, donde también Gabriel participó y sintió un gran remordimiento de conciencia.