Al parecer Marcelo Marocchino aprendió de sus errores, no cantar victoria antes de tiempo. Ya lo hizo dos veces y en ambas ocasiones no fue el vencedor. Por eso esta vez el modelo solo se concentró en cocina. La apuesta dio resultados.
La primera prueba consistió en preparar platos idénticos a los que el jurado tenía en la mesa. Marocchino cocinó un salmón a la plancha al que llamó Espejo y aportó con un detalle, jugársela por la sal. Hecho que los jueces valoraron.
Y finalmente Marocchino ganó por partida doble, obtuvo la ansiada victoria que le valió no pasar a duelo de eliminación y se llevó dos pasajes para viajar al Caribe. "Vengo de dos capítulos donde di lo mejor de mí en tema de emplatado y subieron otras personas", confesó el fashionista quien adelantó que iba a viajar con su prometida o su madre.
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