"Un zapato de la cenicienta": La divertida broma de Pancho Saavedra al ponerse unas sandalias

En Lugares que Hablan, Pancho Saavedra se divierte con algueras de la zona que le prestaron un zapato pequeño para poder caminar entre las rocas del mar.

En un nuevo capítulo de Lugares que Hablan, "Las Costas de Chile”, Pancho Saavedra y su equipo se encuentran con compatriotas que nos muestran los bellos paisajes que deleitan los ríos y lagos de nuestro país. 

En este trayecto, el equipo de Lugares que Hablan se reencuentran con las esforzadas historias de quienes habitan la zona, como también se maravillan con sus formas de vida. 

Justo en la localidad de Chaihuín, de la comuna del Corral, el equipo va a conocer a una de las familias de la zona que viven entorno a la pesca artesanal y la recolección de mariscos y algas, especialmente, el mañihue.

Pancho Saavedra y el zapato de cenicienta 

Pancho Saavedra acompañó a Margarita y Georgiana, recolectoras de mariscos y algas de la zona. En este trayecto, las algueras le prestan unos zapatos para que pudiera caminar entre las rocas del mar sin dificultades. 

"Le van a quedar apretadas, yo creo", le comenta Georgiana. A lo que Saavedra le pregunta cuánto calzaba, ya que el zapato se veía muy pequeño. 

"Yo calzo 43, la pata va a salir por el lado de la chala (...) Un zapato de la cenicienta", comentó Saavedra.

Seguido de esto, los zapatos sí calzaron y pudo ponerselas sin dificultad, ante el hecho se desataron las risas entre los presentes. 

"Me cabían... oh y toda la gente que me engrupí diciendo que calzaba 43 y tengo pata 37", comentó Pancho mientras reía. 

Revive en detalle el momento de Pancho Saavedra 

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