Pancho Saavedra conoce la solitaria vida de una pareja de marinos

En nuevo capítulo de “Lugares que Hablan”, Pancho Saavedra y su equipo llegan hasta la Región de Magallanes, donde se sorprenden con las historias de los chilenos que viven en los lugares más aislados de la zona, rodeados por los maravillosos paisajes del fin del mundo.

En la localidad de Tierra del Fuego, el equipo de “Lugares que Hablan” conoció la historia de dos marinos y su hijo que habitan hace cuatro años en la zona de Punta Catalina. 

La solitaria vida de Rodrigo y Paula

Rodrigo Pérez y Paula Espinoza son parte de la Armada de Chile, quienes con especialidad farero y litorial respectivamente, se encargan de mantener y cuidar la zona donde se encuentra el faro Cabo Espíritu Santo. 

Con una maravillosa vista hacia el océano Atlántico, habita la familia de Rodrigo y Paula, quienes cuentan las dificultades de lo que es crear a su hijo en una zona tan aislada como en la que viven. Sin niños, ni escuelas, ni vecinos, el pequeño crece junto a sus padres.

"Creo que le he robado un poco de su vida a mi hijo... A veces me dan ganas de irme, hacer mi vida normal", comentó Rodrigo. 

Además, nos cuenta que en la zona existen cavernas donde se pueden ingresar a ellas y apreciar los diferentes colores que destallan en sus paderes. "Un sudáfricano vino buscando las cuevas, le dije que lo acompañaba a buscarlas y ahí pudimos entrar, le tomamos fotos y realmente se ven de colores ", comentó Rodrigo.  

Revisa en detalle las historias de Rodrigo y Paula 

 

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