Publicidad
Temporada 2017

El arriesgado trabajo de Jorge para grabar el programa

  • Por: Christian García
Compartir

Publicidad

Recorrer el mundo y conocer gente nueva puede sonar muy entretenido, sin embargo, llevar a cabo este trabajo solo, cómo lo hace Jorge Said, puede tener demasiados riesgos.

Jorge lleva años trabajando de esta forma.  Viaja solo en búsqueda de historias para contar. El realizar este trabajo reconoce que prácticamente apareció de la mano con la llegada de nuevas tecnologías.   “Esta técnica nació cuando existió la tecnología. Comenzó el año 2009, cuando salen unas cámaras Mark II Canon, que te permiten grabar en alta definición y disfrazado de turista”.

Si bien el resultado de los registros que ha conseguido es fantástico, para obtenerlos muchas veces ha debido sortear una serie dificultades que incluso lo han llevado a poner en riesgo su vida.

“Lo que yo hacía era que frente a las autoridades, frente a los países en guerra, ellos me preguntaban qué estaba haciendo y yo decía soy turista. Y sí había que pasar una etapa superior, era un fotógrafo.  Yo ni siquiera ponía el micrófono dentro de la cámara de tal manera de ocultar un poco mi verdadera función, con el fin de llegar a una verdad”.

“Quería una intimidad, una cercanía y no verme completamente comprometido en la frontera o con los controles militares. Entonces ese mismo concepto, que se tradujo en Reportero en Tiempos de Crisis, lo trasladamos  a otro tema, al de las tribus”, afirma.

En búsqueda de “Las Últimas Tribus”

Grabar este programa también lo han obligado a tomar ciertas precauciones y a desarrollar nuevas formas de trabajo, ya que desarrollar estas temáticas implica una organización bastante compleja.

“Yo viajo completamente solo, con 4 cámaras. Cuando llego a los lugares de las tribus, ahí voy buscando un traductor. Yo hablo Francés, inglés y español, pero allá hay que encontrar a alguien que maneje las lenguas y siempre trato que sea local. No lo hago con agencias de turismo ni tampoco con productores locales, trato de buscar a las personas que estén más cercanas a las tribus, por la logística es muy difícil”, reconoce.

“El mayor interés de nosotros es conseguir un contacto con tribus semi contactadas y esta es una gran diferencia, porque las tribus no contactadas, por supuesto que hay un prohibición total de acercarse a ellas, básicamente porque las podemos exterminar nosotros mismos. Yo mismo cómo un reportero de televisión, con la respiración, le puedo pasar muchísimas enfermedades. También ellos pueden sentir curiosidad por ciertos aspectos, por ejemplo, la ropa, que incluso los ha matado. En Brasil hay tribus completas que han desaparecido con ese primer contacto”.

Además, Jorge comenta que “lo que uno trata de hacer, en esta búsqueda de la verdad que es siempre tan elusiva, es tratar de ir a esas tribus semi contactado. Las tribus semi contactadas son las aquellas que han tenido un primer contacto quizás con misioneros que ya conocen al hombre “blanco”. Por ejemplo en la tribu Korowai, con la cual yo viví, habían visto sólo 3 blancos en toda su existencia. Eran misioneros y holandeses”.

Este sábado, después de Lugares que hablan, No te pierdas el gran estreno de Las Últimas Tribus.

 

Publicidad