“Quedé con una imagen muy negativa”: Fabricio se sincera sobre formalización por venta de terrenos irregulares
- Por: Coni González
En una nueva edición de “Juego Textual”, el ex chico axé, Fabricio Vasconcellos se refirió al complejo momento vivido tras ser formalizado por la venta de terrenos irregulares.
Este lunes 5 de diciembre en “Juego textual”, las panelistas Katty Kowaleczko, “Tita” Ureta, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, “Pepi” Velasco, “Chiqui” Aguayo, Rayén Araya y Yazmín Vásquez, conducidas por Sergio Lagos, tuvieron como invitado estelar a Fabricio Vasconcellos.
En la sección "Campo Minado", María Jimena fue la encargada de realizar la segunda pregunta al público: "¿Cuál fue el peor día de Fabricio en Chile?". Ante esto, el 57% votó por la vez en que resultó formalizado por la venta de terrenos irregulares, repuesta que fue confirmada por el brasileño.
Fabricio se sinceró
De acuerdo a lo que contó, un amigo lo llamó para invertir en un terreno, el que luego subdividieron y vendieron. “Me quedó la cag... porque no se podía subdividir. Yo nunca me había metido en temas de terrenos, propiedades ni cosas por el estilo. Me demandaron y todo el show", dijo, explicando en detalle lo que ocurrió.
"Fue un total de 370 millones de indemnizaciones que pagué. Cada uno quedó con su plata. Se devolvió el terreno. Hoy en día no hay ningún proceso. Se acabó todo el tema. Se deshizo el negocio y se pagó una indiminización a los que no quisieron deshacer el negocio”, aclaró.
"Perdí plata, pero gané un infierno en mi vida. Fueron cuatro años duros para mí, para Mariela y todos mis seres queridos, que la gente ponga en duda todo lo que he construido durante 20 años. Que es mi casa, mis negocios, mis gimnasios, oficinas. Todo lo que yo tengo”, confesó.
"Hoy día no se debe nada, pero eso claramente me manchó, Hay un antes y después de eso, porque quedé con una imagen muy negativa", reflexionó.
En esta misma línea aseguró "el baile me encanta y me fascina, pero yo soy una persona que se mueve en otro mundo, inmobiliario, construcción. Entonces mi credibilidad para hacer otros negocios sí se fue abajo".
"Tenía unos abogados que me decían que entrara cabeza baja, sin hablar. Entonces yo entraba y era como un delincuente, en vez de decir ‘Chiquillos, si hubo un error se va a pagar, si me equivoqué devuelvo la plata’. Pero hubo un mal manejo de la prensa que me dejó muy mal parado”, sostuvo.
"Las niñas de repente recibieron un par de comentarios, y el colegio. Que el papá robó no sé qué, y esas son palabras de otros papás que de repente no tienen un poco de filtro", recordó sobre aquel complejo momento y las repercusiones familiares que tuvo.