En una nueva edición de “Juego Textual”, el comediante Miguelito pasó por la sección "La foto de tu vida", donde recordó su infancia en Perú.
Este lunes 16 de enero, en un nuevo capítulo de “Juego textual”, Katty Kowaleczko, “Tita” Ureta, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, “Pepi” Velasco, “Chiqui” Aguayo, Rayén Araya y Yazmín Vásquez conversaron al límite con el comediante Hans Malpartida, apodado "Miguelito".
En la siguiente sección del programa, “La foto de tu vida”, Tita le mostró a Hans una postal donde sale con su tío. “Es todo para mí, yo le digo papá. Se lo debo todo. Él me crió, me daba consejos”, partió diciendo el artista, explicando que su tío Filomón era profesor en una escuela rural a un pueblo de distancia de donde Hans vivía, y lo llevaba a clases dentro de una mochila para asegurarse que se educara.
“Asomaba sólo la cabecita por la mochila y nos íbamos conversando todo el camino. Me decía que cuando creciera no me olvidara de dónde salí. Nos mantuvo a los ocho hermanos y nos pagó la carrera a todos”, recordó sobre el hombre, actualmente de más de 100 años.
Pese a la pobreza en la que se crió, Hans aseguró tener lindos recuerdos de su pueblo de infancia. “Era muy lindo, íbamos a pastorear las ovejas de la casa, cocinábamos con leña. No había luz, yo estudiaba con vela, mi mamá me levantaba a las 3 AM para hacerme desayuno y a las 5 salía a la escuela porque mis pasos miden como una cuadra, y me iba corriendo, entonces me cansaba a cada rato y tenía que parar a descansar. A pesar de eso, siempre llegaba atrasado, a veces llegaba al primer recreo y una vez llegué cuando terminó la clase”, contó el artista.
Según recordó, cuando niño ayudaba a su familia, pero menos de lo que hubiese querido. “A los 12 años yo iba a Lima de vacaciones y vendía helados, que allá le dicen chupetes, a 20 céntimos, y me iba muy bien porque antes cantaba y con eso vendía. Mis amigos de los taxis me pedían que cantara, me ponía a cantar y me compraban los chupetes. Vendía 4 o 5 cajitas, 16 o 19 chupetes en cada caja”, explicó, añadiendo que esa plata la usaba para comprar sus útiles escolares.