¿Siguen penando en la casona de Ganar o Servir?

Tal como en el capítulo anterior, los extraños ruidos provenientes del tocadiscos asustaron a varios de los participantes, al oír la voz de un niño que decía “Déjenme salir”.

Para divertirse, Pangal llevó el tocadiscos a las habitaciones, asustándolos a todos, pero Oriana Marzoli no se lo tomó nada bien.

Mientras jugaban en las camas, la venezolana se levantó, les arrebató el tocadiscos, y lo lanzó al patio. “Para que respetes, para que aprendas a respetar”, se justificó.

 

Pangal rearmó el tocadiscos y lo volvió a entrar, pero el disco quedó roto. “El demonio que estaba ahí ya salió”, concluyó Austin.

A la mañana siguiente, varios participantes reconocieron problemas para conciliar el sueño. 

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