Llegó el gran día: la pelea de Fabio Agostini y Luis Mateucci está aquí
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El ambiente en la casona de Ganar o Servir era divertido y nada hacía presagiar que Fabio Agostini y Luis Mateucci terminarían el capítulo de esta forma. Era la hora del desayuno, después de una noche en la que los sirvientes agasajaron a los señores.
Se respiraba calma y paz, a pesar de que Pangal estuviera enojado con Fabio por no hacer sus tareas. ¿Era esto parte del plan del Musculoso Canario para sacudir la convivencia desde los cimientos?
¿Qué pasó entre Fabio Agostini y Luis Mateucci en Ganar o Servir?
La noche anterior, después del festín de los señores, Fabio Agostini anunció sus malas intenciones con Luis Mateucci a Austin Palao, Gala Caldirola y Fran Maira.
Por la mañana el Musculoso Canario se dedicó a flojear y no hacer sus tareas asignadas. Al parecer tenía claro lo que se venía en su futuro.
En la mañana ya la cosa tenía un cariz distinto. Cuando los señores pasaban a la mesa del desayuno, Fabio asumió una actitud totalmente distinta. Saludó a Botota con un beso en la mejilla al mejor estilo de las películas de la mafia italiana.
La atención pareció cambiar hacia Austin, quien había equivocado el vaso en el que le serviría el yogurt a Faloon Larraguibel. Amanda no perdonaría semejante error y llamó al Musculoso Peruano a hablar afuera.
Fabio Agostini se paró en el umbral de la puerta que conectaba la cocina con la mesa del comedor. Sostuvo una mano en la espalda como quien esconde un puñal y aprovechó su momento.
El Musculoso Canario repartió agua con una inusitada cordialidad. Se acercó a Luis Mateucci, quien comía con la mirada nerviosa, pero incauta. Le echó agua en el vaso con palabras de impostada formalidad: "para el señor".
Lo que vendría a continuación quedará para la historia. Agostini complementó su gesto con un irónico "Si quiere algo de proteína" y procedió a escupir directamente en el vaso de su enemigo Mateucci. Acto seguido vertió el vaso completo en la cabeza del capitán de su equipo.
Las puertas del infierno se abrieron y Dios no tuvo palabras ni conjuros para detener lo que ocurrió después. Luis Mateucci se puso de pie. Austin abandonó a Amanda y corrió hacia adentro. Las cámaras no alcanzaron a reaccionar. Los gritos se tomaron la sala.
¿Cuál será el resultado de este descalabro?