La historia de amor que Millaray Viera vive en plena pandemia
- Por: Eduardo Aguilera
Millaray Viera conoció a Cristián Sepúlveda por amigos en común. Sin embargo, su relación ha estado marcada por la cuarentena, por lo que sus citas se desarrollaron al inicio por Zoom. “En un principio, fue una relación bastante cibernética. Y después, la cosa se fue haciendo más presencial, cada vez más presencial”, reveló la animadora.
Totalmente enamorada. Millaray Viera contó este martes su historia de amor en plena pandemia. En conversación con Carolina de Moras a través del Instagram de la revista Velvet, la conductora de TV relató cómo se ha desarrollado su romance con Cristián Sepúlveda. Esto luego de su separación matrimonial de Marcelo Díaz, padre de su hija menor, Celeste.
La ex integrante del jurado de “Bailando por un sueño” le preguntó a la comunicadora sobre el origen de su relación sentimental. Esto a raíz de que ella conoce hace muchos años al músico. “Es súper buena onda. Es un creativo, buena onda, es un súper buen cabro”, manifestó la ex modelo sobre “el Chino”, como le dicen a Sepúlveda.
“¿Cómo pasó eso? Y aparte en pandemia ¿No?”, consultó a Millaray Viera sobre el romance. “Sí, en pandemia. Pero igual teníamos hartos amigos en común que nos presentaron en su momento. Al principio, era una relación…Yo pensé que nunca iba a pasarme algo así en mi vida. Yo lo veía como algo muy raro…Una relación un poco cibernética. Mucho Zoom, mucho vinito por Zoom. Porque al principio, cuando recién nos conocimos, igual uno se podía ver un poco. Después pasó esto de la cuarentena obligatoria y ahí ya era puro Zoom durante un rato. Después como los dos estábamos en cuarentena total, igual nos veíamos de vez en cuando”, detalló.
Viera confesó que “en un principio, fue una relación bastante cibernética. Y después, la cosa se fue haciendo más presencial, cada vez más presencial. Después nos presentamos a los hijos y hoy tenemos una relación muy bonita, la verdad. Muy tranquila. En realidad, yo no estaba esperando ninguna relación. O sea, la verdad ya tengo dos fracasos…”. Esto último a raíz de sus matrimonios fallidos con Álvaro López y Marcelo Díaz.
Ahí fue interrumpida por De Moras, quien aclaró que “no son fracasos, son dos experiencias”. Millaray agregó que “incluso un triunfo si lo quieres ver de una manera positiva porque si lo estabas pasando mal y eres capaz de salir de ahí, con valentía y lo mejor posible, con tus hijas, como una mamá leona, en verdad no es tan terrible”.
Millaray Viera no esperaba encontrar un nuevo amor
La figura televisiva confesó que no tenía en mente emparejarse a un año de su separación de Díaz. “La verdad es que no me cuestionaba mucho el hecho como de volver a tener una pareja, al menos en el corto plazo. Como que lo veía como algo muy lejano. Pero de repente apareció esta persona, que yo en un principio dije que puede ser un pinche, una cosa como un peor es na’. Un amor por Zoom de cuarentena. Pero de a poco, fui conociendo a esta persona que tú también conoces un poco. Tan bueno y tan bueno de alma, tan lindo. Buen papá. Nada, tan choro, creativo, alegre…Que llegó un punto en que yo dije: ‘Pero cómo por esta idea preconcebida de que en realidad no puedo porque recién me separé hace un año…Llegó un punto en que (dije) cómo me voy a perder a este gallo’”, explicó.
“Yo tuve una relación de seis años y después tuve una de ocho. Y obviamente después de eso uno aprende muchas cosas. Y además, entremedio, me terapié. Harto rato. Entonces, si bien no quiero hablar de ninguna de mis dos parejas anteriores, pero sí siento que hay cosas en las que hoy pongo ojo que antes no. Señales tempranas de que si esta persona en realidad pega contigo o no. Más allá de cómo sea. No es que uno sea superior. Si esta persona realmente tiene que ver algo contigo y van a tener una buena relación porque son afines. Esas señales creo que las he ido aprendido con el tiempo, con la madurez, con la terapia”, se sinceró Millaray Viera, quien indicó que la bondad fue clave para que se enganchara de su actual pololo.
La conductora destacó que “es una cuestión que se transmite en su energía. Es un gallo muy bueno. Siempre pensé si algún día me llegaba a emparejar de nuevo, tenía que ser un gallo muy bueno, como de alma. Y un gallo que fuera como pacífico, que buscara siempre el entendimiento, la buena onda. Y siento que esas son cosas que me importan ahora. Como que antes era: ‘Bueno, no importa, tiene un carácter muy fuerte. Pero bueno, quién no’…Yo sentía que ahora necesitaba algo distinto, paz. Principalmente paz y mucho cariño…Una persona que fuera sanita de alma y eso siento que lo tengo todavía”.
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