Guionista de "Grey's Anatomy" fingió que tenía cáncer para conservar su trabajo

Tras una investigación periodística, se conoció que una de las guionistas de "Grey's Anatomy", Elisabeth Finch, fingió tener cáncer para prolongar su estadía en el equipo creativo de la serie. 

Según lo consignado por la revista Vanity Fair, Elisabeth Finch hizo creer que tenía cáncer por ochos años para ganarse un lugar entre los guionistas.

Todo comenzó a partir de una mediática entrevista que tuvo Finch con la revista Elle en 2014, cuando era guionista de "The Vampires Diaries", donde contó que le habían diagnosticado condrosarcoma, un letal tipo de cáncer a los huesos. Poco después, se le presentó a la escritora la oportunidad de ser guionista de la reconocida serie de médicos, que entonces iba en su décima temporada. 

Es más, en uno de los episodios de la serie, llamado "¿Tiene alguien un mapa?", la cirujana Catherine Avery (Debbie Allen) padece de condrosarcoma, y termina viviendo con este diagnóstico luego que le extrajeran algunos tumores malignos. Una historia muy parecida a lo que supuestamente había vivido Elisabeth. 

Cuando se emitió dicho episodio, Finch dijo que "Catherine andará por el mundo como una persona viviendo con cáncer de la misma forma que yo. Ella seguirá siendo una cirujana. Ella seguirá teniendo una familia y amigos y una vida completa. Yo soy igual".

El destape de la guionista de "Gray's Anatomy"

Claramente la mentira de Finch no podía durar para siempre. Así fue descubierta cuando Shonda Rhimes estrenó este año en Netflix "Inventando a Anna", serie sobre una estafadora que se coló en la elite de Nueva York inventando que era una heredera. 

Fue en ese entonces que la magnate de la TV recibió un correo de Jennifer Beyer, la ex esposa de Finch, que le decía que toda su enfermedad era falsa. 

Ambas estuvieron casadas, aunque en 2020 se habían separado y actualmente se encuentran en los trámites de divorcio. Rhimes prefirió no responderle a la mujer, quien le envió varios correos, impactada por la mentira que por años creyó real.

Es más, el único cáncer que debió enfrentar Elisabeth fue el de su madre, quien por cinco años estuvo en tratamiento y así se convirtió en una experta en la enfermedad y sus síntomas. 

 

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