Publicidad
Era un águila mora que estaba almorzando.

Graban a un águila comiéndose a una paloma en pleno centro de Santiago

  • Por: Paula Muñoz
Compartir

Publicidad

Este lunes un trabajador de una oficina de Santiago grabó a un águila comiendo una paloma en pleno centro de Santiago, video que luego compartió en redes sociales haciéndose viral.

El hombre es Rodrigo Cárcamo, quien mientras trabajaba como de costumbre fue consultado por su compañero si conocía al águila que se veía por la ventana. Al principio no le creyó a su amigo, pensando que se trataba de un tiuque.

Pero luego, se fijó bien en el ave y vió que efectivamente era un águila, la que estaba disfrutando de su almuerzo en el foco de pose alumbrado público en plena esquina de Estado con Moneda. 

"Por la ubicación del poste estaba como a tres metros de nuestra ventana. Quedé alucinado", dijo el hombre a LUN.

Cárcamo señaló que lo que más le impactó fue que el animal ni siquiera se inmutó ante su presencia. "Como que estaba acostumbrada, no era la primera vez que lo hacía", opinó. “Increíble como estaba adaptada a este hábitat”, agregó.

Son comunes en nuestro país

Rodrigo Cárcamo contó que “los tipos de las aves en Instagram me decían que el cielo está lleno de aves rapaces. Lo que pasa es que uno no se da cuenta, porque no mira hacia arriba”.

El biólogo e investigador de la Fundación Parque La Tapera Víctor Raimilla señaló que el águila del video se trata de un águila mora, una especie común que habita toda Sudamérica y que se suele alimentar de conejos y liebres en la Patagonia.

El observador de aves explicó que por el plumaje del ave del video, sería un adulto. “Esta especie alcanza su adultez como al cuarto o quinto año. Es probable que haya bajado buscando alguna presa y luego se metió bien adentro de la ciudad”, explicó.

Por su parte, el veterinario Eduardo Pavez explicó que en Chile se le dice águila a secas, al ser la única especie existente. “En Santiago varios ejemplares de águila ocupan la ciudad de forma más o menos regular”, señaló.

Aclaró que probablemente se trata de un ejemplar no reproductor, ya que las que lo son están establecidas en zonas “más agrestes, de montaña”. Según explicó, las no reproductoras se meten a la ciudad, pasan un tiempo entre edificios o casas y luego vuelven a su hábitat.

 
Publicidad