Cecilia, la incomparable: seis momentos para entender su carrera

Única, rebelde y talentosa. Recordamos inolvidables momentos de la reina de la “Nueva Ola” chilena, Cecilia Pantoja.

La “Nueva Ola” trajo una serie de artistas reconocidos hasta ahora, como Peter Rock o Los Ramblers. Y entre éstos, la diva indiscutida de este movimiento musical fue Cecilia Pantoja, conocida como "Cecilia, la incomparable".

Cecilia, la incomparable, tuvo un estilo único y atrevido, que partió con la banda de su ciudad natal, “Los de Tomé”, y que luego siguió con éxito en solitario, con canciones como “Puré de papas”, “Un compromiso”, “Aleluya”, “Dilo calladito” y “Baño de mar a medianoche”.

 

 

Para recordar a esta reina de la “Nueva Ola” te dejamos algunos datos interesantes sobre la carrera de la artista:

La penitencia que originó su primera presentación

La cantante contó en 2016 en el programa Mentiras Verdaderas que su primera presentación surgió a raíz de una penitencia en una época cercana cuando cursaba tercero o cuarto de humanidades.

Fue en un paseo de curso con sus compañeros cuando le hicieron hacer la penitencia de cantar con la guitarra. Mientras lo hacía, el inspector del colegio la escuchó y le pidió luego cantar en la velada bufa, una fiesta anual de la escuela. Allí, en compañía de los hermanos González (integrantes de “Los de Tomé”) realizó su primera presentación. 

Salida de “Los de Tomé” y apoyo de “Los Singers”

En la década del 50, Cecilia comenzó a cantar con “Los de Tomé”, para luego disolverse el grupo en los 60’. Luego de esto, la cantante comenzó su carrera en solitario, pero no lo hizo totalmente sola, sino que fue apoyada por el grupo “Los Singers” en las presentaciones en directo, para superar la timidez de sus primeros shows en solitario.

Noticia del “Número uno”, con anemia aguda

En sus comienzos, Cecilia había grabado una serie de canciones que no habían ganado mucha popularidad. Pero luego grabó el disco “Cecilia” (1964), que contenía canciones como “Dilo calladito”, “Baño de mar a medianoche” o “Puré de papas”, el que consiguió alzarse como el más popular en el momento de Chile.

La cantante recibió la noticia de que su disco había alcanzado el número uno recostada en su cama, mientras hacía reposo por una anemia aguda que sufría producto del excesivo trabajo que había realizado.

 

 

Su “beso del taquito” era un escándalo en la época

En 1965, la cantante se presentó en el concurso del Festival de Viña del Mar con la canción “Como una Ola”, de la compositora María Angélica Ramírez. En el certamen le dijeron que no usara el gesto del “beso del taquito”, al ser ligado a los futbolistas y no ser “apto para señoritas”.

Sin embargo, la rebelde Cecilia no hizo caso a los conservadores, y se mantuvo fiel a su estilo atrevido y extrovertido. Esto causó una gran polémica, siendo abucheada cuando ganó el concurso por un sector del público. La incomparable Cecilia respondió con muecas y otro beso del taquito.

 

 

Tuvo que ir al psicólogo por su popularidad 

Quizás en esta época no se sepa mucho, pero en su momento la artista fue la sensación del momento, donde todos los medios hablaban de ella y la gente la buscaba. En una entrevista a “Somos Ruidosa”, explicó lo que vivió en esa época.

“Primero sentí pánico (...) Yo tenía que disfrazarme para salir, y eso fue una locura de diez años, la idolatría. Me tuve que integrar a la gente porque me estaba enfermando. Con psiquiatra estuve, con psicólogo. No podía permanecer sola así sin salir a comprarme un helado por último”, contó.

 

 

Trabajó en clubes nocturnos en los 70’

A comienzos de los años 70’, la carrera de Cecilia había sido abandonada por la popularidad momentánea. Parecía que su mayor éxito “ya había pasado”, y comenzó a trabajar cantando en centros nocturnos y discotecas, lejos del ojo de la masa.

Sin embargo, allí comenzó a transformarse en una figura de culto, adquiriendo su trayectoria cada vez más reconocimiento del mundo artístico. Entre algunos reconocimientos están obras como “Cecilia, una reina, un mito” y el polémico libro “Cecilia, la vida en llamas” de Cristóbal Peña.

Además, ha sido versionada y homenajeada innumerables veces, y es influencia de artistas actuales como Mon Laferte y Denisse Malebrán.

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