“Mi madre llora cuando me ve”: mujer impacta por el diseño de sus tatuajes
- Por: Francisco O'Nell
“Soy adicta a los tatuajes. Mi madre llora cuando me ve y mi hijo dice que soy fea”, asegura Evgeniia Ksovreli-Knoott, de 36 años, cuasando todo un revuelo por el diseño de sus tatuajes.
Esta historia fue recogida por el diario The Mirror, quienes centraron su atención en esta mujer que tiene una serie de tatuajes, que de acuerdo a su propio testimonio, no son del agrado de su familia, llevándola a ser rechazada en privado y público.
“Prefiere diseños como calaveras, ojos y patrones inspirados en la muerte, tiene tinta en la cara, las manos, los brazos y prácticamente en todas las partes”, describe el medio.
Asimismo, Evgeniia, cuenta que se también se tatuó los párpados, proceso que definió como “doloroso”, además de las yemas de los dedos, y ya está planeando intervenir su lengua pintándola de color negro.
¿Cuántos tatuajes tiene en todo su cuerpo? “Difícil de contar”, reconoce, sin tener claridad sobre la cantidad exacta, pero tiene claro que el próximo será su favorito: “Es lo mismo que una canción compuesta recientemente, se convierte en mi favorita durante un tiempo porque es un sufrimiento agudo”.
Mujer impacta por el diseño de sus tatuajes
Su camino en el mundo de los tatuajes inició a los 14 años, tatuándose el glúteo por 50 dólares, “quería un craneo y tuve que ocultárselo a mis padres”, recordó.
Es esa línea, dijo que su estilo gótico ha evolucionado paralelamente con su personalidad en los últimos años.
“Vuelvo a un tatuador con una idea en particular, como, ahora quiero que mi nariz se parezca al pico de un buitre. O necesito una ceja verde que siempre se sorprenda”.
“Mi estilo es la ropa, en la vida, en la música, en la actuación, en todo lo que hago, es el punk psicodélico”.
Pero sin dudas, la imagen que provoca en su núcleo ínitmo, es algo que resiente.
“Mi madre llora cuando me ve, piensa que hizo un mal trabajo como madre cariñosa, lo cual no es cierto en absoluto. Mi hijo es tímido conmigo, dice que soy fea. Recientemente me di cuenta de que echo de menos a las personas tatuadas de ideas a fines en mi entorno”.
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