La historia de amistad entre “31 Minutos” y Los Bunkers: “Nos conocimos cuando no pasábamos por nuestro mejor momento”
- Todo comenzó en 2009 con la canción "Una nube cuelga sobre mí"
Una de las principales sorpresas de los dos exitosos conciertos de Los Bunkers en el Estadio Nacional fue la aparición de los personajes de “31 Minutos”.
Tras una emotiva tocata en el memorial de los detenidos en el recinto deportivo, Guaripolo entretuvo a los más de 50 mil fanáticos mientras la banda volvía al escenario principal.
Apoyado sobre una nube, el llamado “personaje favorito de los niños” hizo reír al público con una rutina con distintas referencias a las canciones de Los Bunkers.
Con la banda devuelta en el escenario, comenzaron a entonar “Una nube cuelga sobre mí”, momento en que también aparecieron personajes como Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque, Juanín, entre otros.
El origen del estrecho vínculo entre “31 Minutos” y Los Bunkers
La amistad entre Los Bunkers y “31 Minutos” comenzó en 2009, cuando los títeres participaron en el videoclip de la canción “Una nube cuelga sobre mí”.
“En ese entonces, ni Los Bunkers ni nosotros pasábamos por nuestro mejor momento: ellos se habían ido a México hace poco y su disco Barrio Estación tenía serios problemas de distribución por asuntos comerciales. Nosotros estábamos pagando las deudas de una película que nos salió mucho más cara y larga de producir que lo presupuestado”, posteó “31 Minutos” en su cuenta de Instagram.
“El video quedó muy gracioso y al menos sirvió para relajarnos y conocernos. De ahí nos seguimos viendo por ocasiones -principalmente con los hermanos Durán cuando viajábamos a México- e incluso se armó una banda, Pillanes, con tres de nuestros músicos (Pablo y Felipe Ilabaca y Pedropiedra) y dos de ellos (los mismo Durán)”, continuaron.
Sobre la invitación a ser parte de los dos últimos conciertos de la gira “Ven Aquí” en el Estadio Nacional, afirmaron que “sólo podía tener un sí como respuesta”.
“Acompañar a la banda más grande de Chile en el escenario más grande era una ocasión imperdible. Fue un orgullo y un placer. Gracias Bunkers por estos inolvidables 10 minutos”, culminó el mensaje.