El síndrome de persona rígida: la enfermedad que padece Céline Dion
- Por: Bárbara Valladares V.
Céline Dion lleva varios años conviviendo con una rara enfermedad llamada síndrome de persona rígida, motivo por el cual ha estado lejos de los escenarios.
En los últimos días, Céline Dion ha sido tendencia en las redes sociales tras el estreno de su documental "I Am Celine Dion" en el servicio de streaming Amazon Prime. En este, relata cómo ha vivido su vida desde que fue diagnosticada con el síndrome de persona rígida, una enfermedad que padece desde el año 2022.
Actualmente, la intérprete de “My Heart Will Go On” está retirada de los escenarios, ya que su condición no le permite desenvolverse con tranquilidad. De hecho, aseguró que ha tenido que aprender a vivir con ella.
Bajo ese contexto, la famosa cantante y compositora canadiense se refirió en la revista Vogue a su posible regreso a los espectáculos. En esa ocasión, Céline Dion mencionó: “No lo sé… Mi cuerpo me lo dirá. Por otra parte, no quiero esperar. Vivir al día es muy duro moralmente. Es duro, estoy trabajando muy duro y mañana será aún más duro. Mañana será otro día Pero hay una cosa que nunca parará, y es la voluntad. La pasión. Los sueños. La determinación”.
¿Qué es el síndrome de persona rígida que sufre Céline Dion?
Según REC, el síndrome de persona rígida es una extraña condición que afecta al sistema nervioso central y que genera rigidez muscular y espasmos, el cual no tiene cura y solo cuenta con tratamiento para aliviar los síntomas.
En concreto, el portal especializado en salud, Manual MSD, detalla que con esta enfermedad los músculos se vuelven gradualmente más rígidos y aumentan de tamaño y que “el proceso comienza en el tronco y el abdomen y acaba por afectar a los músculos de todo el cuerpo”.
Con respecto a la causa, ésta puede ser una reacción autoinmunitaria, cuando el organismo produce anticuerpos que atacan a sus propios tejidos. Estos anticuerpos atacan a las células nerviosas de la médula espinal que controlan el movimiento muscular.
Desafortunadamente, es una enfermedad crónica que, hasta la fecha, no tiene cura definitiva. Por tanto, el tratamiento se centra en “aliviar los síntomas y puede consistir en la administración de diazepam (un sedante), baclofeno (un relajante muscular) y corticosteroides y a veces rituximab o además de la plasmaféresis (recambio de plasma)”.
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