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Este viernes 2 de agosto

Cristián Sánchez desclasificó en "De Tú a Tú" grandes aspectos de su vida: desde que Diana Bolocco le "voló la cabeza" hasta su decisión de "jubilarse" de la televisión abierta

  • Por: Bárbara Valladares V.
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Cristián Sánchez fue el tercer invitado de la cuarta temporada de "De Tú a Tú", programa de entrevistas conducido por Martín Cárcamo.

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Esta noche, el tercer capítulo de la cuarta temporada de "De Tú a Tú" por el 13 tuvo de invitado al animador Cristián Sánchez compartiendo las mayores confesiones de su vida con Martín Cárcamo.

La casa decorada por Diana

En el episodio, Cristián le mostró a Martín su casa, donde vive con su esposa, Diana Bolocco, y con sus cuatro hijos, Pedro, Diego, Facundo y Gracia. La casa, según contó el animador, fue completamente decorada por su mujer. “Es una cosa impresionante, una locura, casi patológica. Ella lo hace todo, al principio yo intentaba opinar pero de mis opiniones no quedaba plasmado nada. Así que prefiero que ella decida, me entregué”, indicó el animador.

Además, en su decoración llamó la atención un libro de fotos de la modelo brasileña Gisele Bündchen, respecto de la cual Cristián hizo una interesante confesión. “Con Diana tenemos un trato. Ella me dice que la única mujer con la que me diría ‘voh dale’, es con la Gisele Bündchen”, confesó.

El amor de sus padres

Cristián nació en Concepción cuando sus padres, ambos periodistas, se mudaron allá para trabajar en un diario. Pero pronto se devolvieron a Santiago cuando su padre fue reclutado por El Mercurio. “Toda mi vida yo siempre decía que era penquista, pero sólo alcancé a estar ocho meses allá”, reveló.

Según relató el comunicador, su madre tuvo a los seis años un accidente de tránsito en el que perdió a su papá, su mamá y un hermano. Tras salir de un coma, quedó con hemiplejia, la que sólo se ha ido acentuando con el tiempo. “Desde que yo era chico ella siempre tuvo una mano que no podía utilizar. Con los años, por el deterioro de la edad, se le ha hecho cada vez más difícil. Ahora hace varios años que está en silla de ruedas”, contó.

Al respecto, desclasificó que su papá está abocado a cuidarla a pesar de la insistencia de sus hijos por conseguirle ayuda. “Mi papá está 24/7 con ella, no quiere un cuidador. En levantarla, ducharla, vestirla y peinarla se demora dos horas. Me dice que a mi mamá la ama, y en base a eso, lo hace feliz, no como un trabajo o una carga”, contó.

Alma de periodista

De sus padres heredó no sólo el gusto por el periodismo, sino también la ética laboral. Por eso, a la hora de salir del colegio no dudó en estudiar Periodismo, con la suerte de que le tocó su propio padre como profesor.

“Mi viejo era conocido en la universidad como el viejo perro, cabroncísimo. Dos hermanos de mi papá se echaron un ramo con él, uno lo repitió con él y el otro dijo que nunca más con él. Y yo, con ese antecedente, fui con él. A él no le importaba rajarme. Fui aprendiendo de su metodología y al final pasé”, aseguró.

Siete hermanos

Se crió con sus seis hermanos, todos hombres, y tienen 19 años de diferencia entre el mayor y el menor. “Mis papás siempre quisieron una niñita. Yo te diría que varios de mis hermanos, del tercero para abajo, tenían nombre de mujer primero, por las ansias de tener una niña”, bromeó, y recordó cómo era convivir con tantos jóvenes en la misma casa.

“Era muy entretenido tener seis hermanos. Hasta los 16 años compartí pieza con mi hermano mayor, que somos muy diferentes, porque él hasta hoy es un intelectual, un gran lector. Y él siempre estaba leyendo y yo h…, le tocaba los pies y salía corriendo, y a la sexta vez se levantaba y estaba media hora persiguiéndome hasta que me agarraba y me sacaba la cresta. Le hinché las pelotas hasta el final”, rememoró.

En un momento del programa, sus hermanos le mandaron un sentido saludo donde le manifestaban su admiración, lo que emocionó a Cristián. “Es lindo escucharlo porque siempre intenté eso, tratar de ser algún tipo de referente. Uno cuando va creciendo se dice poco las cosas buenas, y esto siempre fue una preocupación, una búsqueda grande. Veo a mis viejos retratados en cada uno de mis hermanos”, confesó Sánchez.

A un paso del fútbol

Siempre deportista, cuando adolescente Cristián prefería andar en bicicleta o jugar fútbol en vez de estudiar. Incluso en un momento consideró al fútbol como su futura ocupación. “Terminado un partido de mi colegio, el entrenador de Cobresal se acerca y me dice que me vaya a probar a Maipú. Fue una locura, una explosión increíble, la mejor experiencia de mi vida, por la calidad de compañeros que tuve y las experiencias de ellos que hasta el día de hoy me sirven. Me encantó”, recordó.

Sin embargo, terminado Cuarto Medio no siguió esa ruta por sentir la responsabilidad de ir a la universidad. “Ese año yo estaba haciendo muchas cosas, estudiando Cuarto Medio, preparando la prueba, jugando fútbol y pololeando a la vez, y recuerdo que mi papá me dijo que tenía que dejar una de esas cosas de lado, así que dejé el fútbol. Años después mi papá me confesó que me estaba diciendo que terminara con mi polola. Nunca vi las señales”, rió Sánchez.

Pololeó incluso con la hija de un presidente

Su historial amoroso partió tardíamente, ya que Cristián dio su primer beso a los 17 años. Según contó, la historia de ese beso terminó en un pololeo que nunca tuvo fin.

“Yo era tímido y excesivamente respetuoso de las mujeres. Un día yo estaba en la playa y a una niña un poco mayor le gustaba, entonces me puse a pololear con ella para poder darle un beso. Porque sino no podía hacerlo, según mis cánones. Al día siguiente volví a Santiago y acá la vi un par de veces más y nada. Pero nunca terminé con ella, así que llevo como 35 años pololeando. Se llamaba Denisse”, aseguró.

Posteriormente además tuvo un pololeo con Magdalena Frei, la hija del ex presidente Eduardo Frei. Al respecto, el animador recordó su mayor bochorno con el ex mandatario. “Estábamos con ella viendo una película muy romántica en la cama de don Eduardo, tapados con un chal, y él entró. No hubo reacción, fue una parálisis total. Nos pregunta ‘¿En qué están? No está bien que estén acá’, y, muy obedientes, agarramos el chal, lo doblamos, lo dejamos al pie de la cama y nos fuimos. Nunca más lo volví a ver”, rememoró Cristián.

Diana llega a la vida de Cristián Sánchez

A los 25 años, tras un largo pololeo, Cristián se casó por primera vez. Sin embargo, el matrimonio tuvo corta duración. “Del período de matrimonio mismo no tengo muchos recuerdos. Fue un buen matrimonio pero estábamos en paradas diferentes”, opinó al respecto el periodista.

En los años siguientes Cristián pasó por varias relaciones no tan estables, coincidiendo con su ingreso a la televisión. Hasta que seis años después, cuando conducía el programa de Canal 13 “Alfombra roja”, conoció a Diana Bolocco.

“Me enganché automáticamente. La Diana me voló la cabeza, de verdad. La primera noche que pasamos juntos me acuerdo de haber estado abrazados como cucharita y respiré profundo y dije ‘Esto es, de aquí no me muevo’. Fue algo mágico. Fue una elección así, ¡paf!, esto es lo que quiero para mi vida”, aseguró sobre su esposa.

Según recordó la misma Diana, quien se unió a la conversación, Cristián le hizo dos pedidas de matrimonio, una en la calle y otra varios años después, de vacaciones por Europa con el clan Bolocco, cuando puso el anillo sobre la torta de cumpleaños de Diana.

“Yo iba a soplar las velas, veo el anillo, y me dio una vergüenza…”, confesó la también animadora.

La muerte de su hermano

En 2021, tras una dura lucha contra el cáncer, su hermano Aníbal falleció. “Tenía 39 años y estuvo un año y medio enfermo. Era un tumor cerebral que se le ramificó a la columna. Fue muy crudo, muy duro. Pero comparado con cómo lo vi por última vez, prefiero esto. Recuerdo que pasé un fin de semana en su casa, él cojeaba, tenía problemas de memoria”, contó el periodista.

Cuando llegó el momento, fueron precisamente los hermanos de Aníbal quienes tomaron una difícil decisión. “Tuvo una recaída y al tercer día en la clínica nos dicen que es difícil que salga, que la opción era dormirlo, pero que esa dormida podía ser permanente. Entonces mi hermano Coto le explicó a Aníbal lo que se iba a hacer, yo no me atreví. Él no podía hablar, respiraba con mucha dificultad, me pegó una mirada y sólo atiné a decirle que se relaje y se duerma confiando en que todo iba a estar bien y que a sus niñitas las íbamos a tener acá. Fue una mirada con esos ojos celestes gigantes, y con los ojos nos dijo ‘Por favor, sí’. Fue terrible, muy doloroso”, recordó.

El impacto en su familia fue enorme, y para Cristián es una experiencia que no olvidará jamás. “Siempre es fuerte ver a tus papás llorar, y curiosamente yo he visto llorar más a mi papá. Llorar desgarrado, profundo, con espasmos de dolor”, rememoró el animador.

Su vida con depresión

Según contó Cristián, desde su salida de la televisión abierta, en 2019, su vida está dedicada a hacer mucho deporte para mantenerse ocupado. “En este último tiempo mis mañanas son exquisitas. Yo trabajo de las 6 de la tarde hasta las 10 u 11 de la noche, así que en la mañana voy a dejar a los niños al colegio y hago deporte todos los días”, narró.

Su alejamiento de la pantalla se motivó por una fuerte depresión que lo hizo preocuparse más de su salud mental. “Después de lo mal que lo pasé, con una depre bien cabrona, me he dado el espacio para preocuparme de mí. Uno no se da cuenta, porque en la vida uno le echa para adelante. Uno sigue, y está agobiado y cansado, pero es parte de, y uno no se cuida y no se preocupa. Por eso ahora estoy muy alerta de cada una de las señales. Me asusté mucho, dije que no quiero volver a sentir eso. Le tengo terror a volver a sentir eso, así que me cuido y me protejo”, indicó el ex animador de espacios como "Pantalla abierta" y "SQP".

Según recordó, la depresión le pegó muy fuerte, y se dio cuenta de ella tardíamente, mientras oficiaba de animador del matinal de TVN. “Toqué fondo, me reventé. Porque me traicioné, yo siempre había pensado, sentido y pregonado que lo más importante para mí era mi familia, pero en algún punto empecé en este exitismo en el que uno vive, a hacer muchas cosas. Ese fue el período en el que más plata gané, en el que más infeliz fui y en el que más vacío me sentí. Me aboqué a todo menos a mí, y eso me pasó la cuenta. Y me fundí, me fui a la m…”, sostuvo.

“Empecé con episodios de llanto permanente, sin mucha razón, y fueron recurrentes, cada día más, una pena y tristeza más profunda. Me pasaba que ir a una pausa comercial se transformó en un Everest, no podía hacerlo. Yo dije ‘Se acabó mi carrera, no podía trabajar’, porque un tipo que animaba festivales ya no podía hablar en cámara para que nos fuéramos a comerciales. Otra vez estábamos en una celebración familiar y yo me disocié y me vi desde afuera sentado triste en medio de esa situación. Ahí me di cuenta de que estaba mal, que necesitaba ayuda y que tenía depresión”, continuó.

Para el periodista, lo peor es que no tenía sentido estar deprimido con lo bien que le estaba yendo. Y para su esposa fue demoledor darse cuenta de lo que pasaba. “La Diana se autorrecriminaba el no haberse dado cuenta antes. Yo trataba de ocultarlo obviamente, para no molestar, todos comiendo y yo me iba a la pieza a tratar de quedarme dormido y apagarme (…) La depresión es así, es brutal, cabroncísima y te destruye y te mata. Lo peor de todo es que te anula la voluntad, porque uno siempre está con el discurso de que hay que seguir adelante, pero la depresión no te permite eso, no se puede. Incluso más allá de las ganas y de la compañía y las ganas que le ponga tu entorno”, afirmó.

La salida vino cuando el ex rostro del 13 decidió parar su carga laboral. “La depresión es cuando tu mente y tu cuerpo te dicen ‘Ándate a la m…, no quiero seguir siendo el personaje que has construido. No quiero seguir haciendo tres programas al día, hacer la plata, el éxito o las portadas que estás teniendo. Vuelve a lo básico, a lo esencial’. Y lo esencial es esto, estar en mi casa con mi familia. Por eso en todo este período yo he estado en reparación y me he preocupado de hacer eso. Antes no tenía tiempo para nada, ahora me hago tiempo para todo, para estar con mis amigos, para estar con mi familia, para trabajar lo que quiero. Ya no hago nada por compromiso, si me siento obligado no hago las cosas”, contó.

Consultado por su relación con la televisión, Cristián, quien actualmente trabaja en radio y en el canal ESPN, fue categórico. “El día en que me fui de TVN como que me despedí y me jubilé de la televisión abierta. Fue automático, y este período ha sido exquisito. Y he vuelto a proyectos específicos, pero no he ido a buscar pega, no siento la necesidad de estar, al contrario, prefiero no estar. Y me siento súper realizado”, aseguró.

"De Tú a Tú", cuarta temporada todos los viernes a las 22:30 horas por las pantallas del 13.

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