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Tuvo 6 infartos

“Tenía ganas de que se muriera”: Katty Kowaleczko y la complicada relación con su padre

  • Por: Valentina Blanc
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En De Tú a Tú, Martín Cárcamo conversó con Katty Kowaleczko, quien se refirió a la complicada relación que tuvo con su padre.

En esta nueva conversación De Tú a Tú, Martín Cárcamo recibió en su casa a la actriz Katty Kowaleczko para conversar sobre su carrera, del amor y su historia de vida.

Katty habló de su vida familiar contando que sus padres estuvieron 25 años hasta la muerte de su padre, con quien tuvo una complicada relación por su personalidad.

Katty Kowaleczko y la enfermedad de su padre

La actriz relató que su padre nació en 1915 y que ella nació cuando él tenía 50 años, por lo que era “más abuelo que papá, por la diferencia generacional”.

Además, cuenta que estuvo en la guerra, pero que no hablaba de esa época, ya que no fue fácil. “A mi papá le tocó vivir eso, pasar hambre, y eso nos marcó en la crianza. Cuando terminó la guerra mi papá estaba prisionero, estaba inconsciente por la hambruna”, comentó Katty.
 
Explica que, por eso, luego se convirtió en un sibarita, lo que le pasó la cuenta y se enfermó. “No se cuidó, entonces a lo largo de 17 años tuvo 6 infartos, cada vez peor. Con cada infarto debía quedarse hospitalizado, pero él se arrancaba”, detalló.

“Hoy día, de vieja, digo qué egoísta fue como papá también. Me tenía a mí de 7 años cuando le dio el primer infarto. Y fue un acto egoísta. Yo lo amaba”, agregó.

Katty relata que él murió cuando ella tenía 23 años y confiesa que “yo tenía ganas de que se muriera, porque sentía que lo estaba pasando tan mal, estaba tan enfermo. Tenía Parkinson además. Y siempre pensé que estaba súper preparada para la muerte de él. Pero no fue así”. 

Su mamá tenía 50 años cuando enviudó y Katty la alentaba a que conociera a otros hombres, pero nunca ocurrió. Actualmente viven juntas y la actriz asegura que fue un error, “porque la vi tan desvalida que me fui a vivir con ella, y de una u otra forma pasé a ser el marido. Y jugábamos a eso. Y hoy me doy cuenta que si mamá se hubiera quedado sola, viviendo el luto de mi papá, y yo siguiendo con mi vida, viviendo min luto aparte, quizás sí hubiera rehecho su vida”.

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