En De Tú a Tú, Martín Cárcamo se reunió con el ex futbolista Mauricio Pinilla, quien habló sobre su depresión y ataques de pánico.
En este capítulo de De Tú a Tú Martín Cárcamo llegó hasta Chicureo para visitar la casa del ex futbolista Mauricio Pinilla, quien abrió las puertas de su hogar y de su intimidad para conversar de su carrera, de su familia y sus escándalos.
Pinilla asegura que durante su juventud vivió difíciles momentos debido a sus excesos, lo que lo llevó a una depresión y crisis de pánico. “Yo no estaba preparado. Estaba en otra. No era todos los días, pero cada carrete era atómico. Seguía con la mentalidad de que se me daba todo fácil”.
Mauricio Pinilla, reveló que en 2006, en Escocia, “me sentí ahogado, no podía respirar, una aceleración en el corazón. Fue como sensación de muerte. Y más encima, me separé y me quedé solo. Llega un momento de tanta desesperación que no podía dormir, andaba con las pulsaciones a 200 por hora, una angustia, me sudaban las manos, quería dejar de jugar, quería mandar todo a la cres…”.
Es por esta sensación que tomó una drástica decisión. “Me arranqué. Me vine del club sin avisarle a nadie. Apagué los teléfonos y me vine a Chile. Y el presidente del club en Escocia, me vino a buscar a Chile”.
“A los 10 días llega el presidente del club con el director deportivo, a buscarme. Me querían ayudar, tenían un plan de trabajo para mí, para solucionar mis problemas, y que, si yo confiaba en ellos, iban a poner todo de su parte para que yo volviera. Volví y comencé a entrenar nuevamente y me fracturó la muñeca y entré en una depresión peor que la que ya tenía”, comentó.
Más tarde, el club decidió brindarle la ayuda que necesitaba. “Estuve en una clínica psiquiátrica en Marbella, estuve dos semanas internado, con actores y actrices muy famosos. Era un hotel cinco estrellas que no podíamos salir, que estábamos con terapias y medicación. Teníamos actividades todo el día, grupales e individuales. Ahí me di cuenta que estaba tirando mi vida a la basura”, reveló.
Relata que durante una noche llegó hasta la casa de su pareja a pedirle matrimonio, y fue ahí que cambió su “chip”. “Esto no es lo que yo soñé, no es lo que yo trabajé, no es lo que yo pretendo para mi vida. Y nos casamos”, expresó.
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