Iván Arenas contó la tragicómica historia detrás de su último infarto

En De Tú a Tú el comunicador y humorista, Iván Arenas, más conocido como el “Profesor Rossa”, contó una particular situación que vivió en una ambulancia.

El animador de este estelar, Martín Cárcamo, viajó hasta la Región de O’Higgins para sostener una profunda conversación con el querido y recordado “Profesor Rossa”, quien contó una particular historia que vivió de camino al hospital cuando estaba sufriendo un infarto.

Iván Arenas ha sufrido cuatro infartos. Al respecto confesó que “el primer infarto fue motivo del colesterol. No me cuidaba y era muy bueno para el pernil, el arrollado, el pollito con el cuerito. Me empecé a cuidar, pero me vino el segundo batacazo como a los seis años".

Iván Arenas y su anecdótica historia

El “Profesor Rossa” recordó que el cuarto infarto fue un momento donde le sucedieron cosas muy anecdóticas. Al respecto, comenzó contando que, en aquel momento, 2019, estaba solo y que él mismo llamó a “Help” para que le brindaran atención médica.

A pesar de que le habían recomendado no hacer ningún esfuerzo físico hasta que llegara la ambulancia, Iván reveló que "despacito bajé la escala y les dejé la puerta abierta y me fui a acostar otra vez. De repente escucho el timbre y yo gritaba de arriba 'está abierto' y me dolía. Tuve que bajar de nuevo para abrirles la puerta".

"Sacaron una camilla de campaña y yo con mi dolor me largo a reír, porque veo una camilla. El doctor me dice '¿de qué se ríe?' y yo le dije que cómo pretendía llevarme en una camilla y ahí me dijo que era el protocolo”, agregó, contando que le causaba risa la situación, ya que sabía que la camilla no cabría en el ascensor.

Por eso mismo contó que para solucionar el problema “me amarraron arriba con una huincha, otra al nivel de los testículos y otra en las patas. Caminé desde mi cama hasta el ascensor con la camilla atrás".

Lo más cómico que contó fue que en ese trágico momento "el chofer de la ambulancia estaba feliz, porque llevaba al Profesor Rossa. Se debe haber ido tipo 160-150 por Keneddy a las Condes".

Cómica historia al interior de la ambulancia

"De repente se me acerca uno de los camilleros. Iban mirándome y yo con los dolores. Para más remate viene uno se agacha y el otro con la cámara fotográfica con el celular y me dice '¿una fotito, profe?'", contó entre risas Iván, provocando la sorpresa de Martín.

Esto no fue lo más insólito que le tocó vivir, ya que además contó que “de unos bolsillitos azules que tienen por dentro el otro sacó el celular y empieza a hablar al lado mío. De repente me dice 'profe perdóneme, pero le puede mandar un saludo a la alianza roja' y hablé".

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