Publicidad
Volver a la nota

DJ Méndez habló de su participación en asaltos armados

Compartir
Publicidad

En De Tú a Tú Martín Cárcamo se reunió con el cantante DJ Méndez, quien se sinceró sobre su pasado en la delincuencia.

En una nueva conversación De Tú a Tú, Martín Cárcamo invitó a su casa al cantante y productor Leopoldo Méndez, más conocido como DJ Méndez, quien abrió su corazón para hablar de su historia, su carrera, su familia y problemas con los excesos.

El músico contó que vivió difíciles momentos en su infancia al entrar al mundo de las drogas, además relató un abuso sufrido cuando solamente tenía 10 años.

DJ Méndez y la delincuencia

Años después se trasladó con su familia a Suecia, donde comenzó a delinquir junto a una pandilla.

Recuerda que en lo primero que participó fue el robo de un vehículo, cuando un amigo le enseñó a abrirlos. Méndez reveló que llegó a tener el récord en velocidad para robarlos, demorándose sólo un minuto y trece segundos.

Después conoció a otras personas con quien comenzó a realizar asaltos armados. “No me gusta hablar de eso, pero igual ha sido parte de mi infancia porque era menor de edad. No es excusa, pero es más fácil. Hoy en día, no hay forma que me quisiera meter en un mundo así. Me da dolor porque uno hace sufrir a gente. Yo lo hacía por odio que estaba teniendo al mundo”, expresó.

Comenta que hacía asaltos de todo tipo y compraban armas en el mercado negro, sin embargo, aclara que nunca le disparó a nadie.

Sin embargo, recuerda que luego de 16 robos, lo fueron a buscar a su casa. “Me acuerdo que fue un día que no fui al colegio, estaba haciendo la cimarra. Despierto porque sentí algo helado aquí (al lado de su cabeza). Me voy a dar vuelta y escucho en sueco: ‘no te muevas o te disparo’”, relató.

Continúa diciendo que “después siento que se tiraron encima. Mi mamá vio ese momento. Me da dolor por mi madre. Cómo me sacan de ahí, me ponen una polera para llevarme a la patrulla. Mientras supe que estaban buscando al resto de la banda. A mi mamá la empujaron. Fue terrible”.

En ese momento tenía 16 años y estuvo un mes y medio encerrado en un calabozo, donde era interrogado todos los días, pasando más tarde a una cárcel para menores. Al salir, llegó a un estudio musical, experiencia que cambió su vida.

Publicidad