Gabriel Biggs, dueño de una de las casas en Cachagua donde se realizaron dos fiestas clandestinas durante y después de año nuevo, aseguró que su arrendatario, el piloto de Rally Samuel Israel y responsable de esos “carretes”, lo amenazó a través de whatsapp con acciones legales tras haber si “funado” por él.
En Bienvenidos conversamos extendidamente con el propietario de una casa del condominio Aguas Claras sur, en la localidad de Cachagua, inmueble que fue escenario de dos masivas fiestas algunas semanas atrás, y que hoy tienen a Zapallar con un brote de covid.
Al respecto, Gabriel Biggs se refirió al momento en que los residentes de ese condominio tomaron la decisión de dar a conocer este alarmante caso: “Cuando fue la segunda fiesta, estábamos todos los propietarios furiosos de que al arrendatario no le importara nada, que se empezó una funa, y que se nos arrancó muy rápidamente de las manos”, señaló.
“Fue la única forma de hacer comprender a esos arrendatarios que no pueden hacer lo que quieren, y sobre todo poner en peligro la salud de otra gente. Que hagan tonteras entre ellos, es su problema, pero que pongan en riesgo toda esa zona, y es realmente lo que pasó, si en esa zona había muy poco covid y ahora se repletó”, aseguró el propietario Gabriel Biggs.
Posteriormente, Gabriel Biggs señaló en Bienvenidos haber recibido una amenaza de parte de su arrendatario y piloto de Rally Samuel Israel luego de la “funa” que los vecinos realizaron en su contra: “La única amenaza que me llegó fue ¿Fuiste tú la persona que lanzó la funa? Porque te voy a demandar”.
Sin embargo Gabriel aseguró que la amenaza no lo asustó, ya que él no tenía responsabilidad en nada. “Lo dijo, pero nunca pasó nada. ¿Pero qué puede decir? Si el error lo hizo él, y no fue un error, fueron dos, tres, cuatro, cinco grandes errores de frentón contra la nación”, afirmó el propietario del inmueble. “No tiene cómo defenderse. Yo que él, lo primero que haría sería dar una disculpa obviamente a mí, a todos los vecinos, una disculpa nacional”, sostuvo.
Además, afirmó que previamente él había tenido contacto con él, luego de que Samuel realizara la primera fiesta: “Yo me comuniqué con él directamente por whatsapp después de la primera fiesta, y él ahí se disculpó y dijo que no iba a pasar nunca más, y volvió a pasar. Por eso el castigo tiene que ser ejemplar, a nivel nacional. No puede ser un pequeño castigo”, manifestó.
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