Expectación generó la llegada de las primeras dosis de la vacuna Pfizer a Chile y también el misterio de quiénes serían los primeros funcionarios de la salud en someterse al procedimiento. A propósito de este último ítem, en Bienvenidos quisimos indagar en sus historias de vida, y para ello Tonka y Polo leyeron un comunicado en donde se daban a conocer los nombres de los primeros vacunados y su trayectoria profesional.
Zulema Riquelme, de 46 años, fue la primera trabajadora en recibir la vacuna Pfizer. Se desempeña como Tens en el Hospital Sotero del Río, en la comuna de Puente Alto. Trabaja en ese lugar hace 26 años y dijo nunca haber vivido una situación laboral como la de esta pandemia. Estuvo gran parte del año aislada sin ver a su familia, que vive en Concepción. Además sufrió la angustia de tener un familiar contagiado, luego de que sus dos hermanas que residen en España adquirieron el virus. Pero eso no es todo, porque además ha debido enfrentar un lamentable hecho. Señaló haber sido discriminada por ser funcionaria de la salud, al estar en constante exposición al virus.
También conocimos la historia de Adriana Arias de 37 años, otra de las primeras personas en ser vacunadas. Trabaja como enfermera supervisora UCI del Hospital Metropolitano, dejando la Clínica Indisa para ayudar a combatir el covid. La decisión no fue fácil y fue tomada a nivel familiar. Está casada hace 6 años y tiene dos hijos mellizos de 5 años. Se aisló totalmente del resto de su familia y no asistió a importantes celebraciones durante todo el año.
Por otro lado, está Ruth Herrera de 52 años, auxiliar de servicios del Hospital Metropolitano. Encargada de realizar aseo y desinfectar en cada uno de los box con pacientes en la UCI. Allí se atienden diariamente al menos 12 personas, todos ellos conectados a ventilación mecánica, por lo que su trabajo está muy expuesto al virus. Dice ser muy apegada a su madre, y es por ello que no la ha podido ver desde marzo.
Juan Emilio Cornejo de 42 años fue uno de los dos primeros hombres en recibir la vacuna Pfizer. Trabaja como médico de la UCI de la Posta Central. Ha intensificado sus turnos este año producto de la pandemia. Además se desempeña como médico tratólogo del Servicio Médico Legal, en donde se ha enfrentado a la peor cara del virus, la de aquellos que pierden la vida y que horas antes habían sido sus pacientes en la Posta Central. Está casado y es padre de un niño. Sus padres son adultos mayores y su temor es contagiarlos, por lo que ha sacrificado su vida familiar en pos de combatir el covid.
Finalmente dentro de los cinco primeros se encuentra Óscar Vera, de 35 años, coordinador del equipo de kinesiólogos del Hospital Metropolitano. Se especializa en el manejo de la respiración mecánica y recuperación de los pacientes post covid, que es una de las labores de mayor riesgo al estar en constante exposición al virus. Lleva 9 años trabajando en el área de salud, y antes de llegar al Hospital Metropolitano trabajó en el Centro Médico de la Florida.
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