Casi un mes lleva Nano Calderón en el ojo del huracán luego que agrediera con un cuchillo a su padre, causándole lesiones en sus manos y antebrazo. Incluso habría utilizado una pistola que fue percutida con el fin de amedrentar al abogado.
El joven de 23 años lleva dos semanas en prisión preventiva al interior del centro de detención (CDP) Santiago 1, luego de ser formalizado por parricidio frustrado, daños y lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, además de tenencia ilegal de arma de fuego y municiones.
Hoy se conoció una declaración realizada por Kel Calderón a la Fiscalía Oriente la mañana de este miércoles, donde asegura temer por su vida, la de su padre e incluso la de su madre, Raquel Argandoña.
“Mi padre está siendo objeto de presiones por parte de mi madre y de la defensa jurídica de mi hermano”, comienza la declaración de la joven abogada al tribunal.
“He sido testigo de las conversaciones y exigencias de la defensa de mi hermano Hernán Calderón. Primero, trataron de manipularlo emocionalmente, insistiendo en los riesgos que corría mi hermano en la cárcel, le señalaban que podía pasar frío, hambre, que estaba muy mal, que incluso mi hermano se iba a suicidar”, agrega la influencer.
Le consultamos al respecto a la abogada y exfiscal, Marisa Navarrete.
“La extorsión, si se logra acreditar es un delito. La extorsión tiene distintos matices, depende ce cuál es el instrumento que yo he utilizado para extorsionar a una persona”.
El testimonio de la hija mayor de Raquel Argandoña deja en entredicho la acusación por abuso reiterado que hizo la polola de Nano Calderón contra su padre, hechos que la misma Rebeca Naranjo relató en entrevista exclusiva para Bienvenidos y cuya acción judicial fue retirada a principios de esta semana.
“El fiscal tiene que determinar si esa acusación que hizo esta mujer es verdadera o no. Porque también suele suceder que mujeres que denuncian un delito, de alguna manera se retractan de esto porque es un círculo de la violencia, porque tienen miedo, porque sufrieron amedrentamiento”, indicó Navarrete.
Agregó que “en ese caso es muy grave y comete un delito y no es gratis (…) Una persona que denuncia falsamente un delito debe ser castigada porque comete un delito y hace que los recursos del estado se gasten en acusaciones falsas”.
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