En Bienvenidos conversamos sobre la serie de fiestas clandestinas que se han realizado en varias comunas del país en los últimos días
Situación alarmante que ha generado preocupación en las autoridades, y críticas de parte de la población. La más polémica fue la fiesta masiva llevada a cabo en la localidad de Cachagua, en la comuna de Zapallar la semana pasada.
Para abordar este tema, estuvimos junto a la abogada y ex fiscal Marisa Navarrete, quien se refirió al comportamiento de las personas a ratos hostil al momento de ser fiscalizados por carabineros.
Al respecto, la profesional señaló que esto se arrastra desde el estallido social: “Cualquier persona puede darse cuenta que a partir del estallido social, justificado o no, la gente dejó de tener cierto respeto a la autoridad, porque hubo una revuelta, una sublevación de la gente, que infringió todo lo que significó hacer las marchas, y hubo una represión bastante grande de carabineros. Ese es un dato objetivo, lo que hace que la gente ya no le tenga tanto respeto a carabineros”, manifestó Marina Navarrete.
Además, dijo que este comportamiento se puede deber al estrés acumulado producto del estrés, y que al momento de tener un momento de recreación explota cuando es prohibido por una autoridad. Sin embargo enfatizó que atacar a carabineros es un delito y que no se le puede impedir que hagan su trabajo.
Además, la abogada señaló que, para controlar este tipo de situaciones, las autoridades deberían aplicar otro tipo de políticas: “Yo creo que la respuesta que el Estado puede dar no puede ser siempre represiva en torno a ciertas conductas de la gente”, sostuvo la profesional.
“Aquí hay una labor esencial de educación a la gente, aquí es donde se tiene que hacer el mayor esfuerzo, de enseñarle a la gente que tenemos que convivir con un virus que es mortal. Y si esto no lo entiende la gente, le da lo mismo que venga un carabinero, o que venga un fiscalizador”, argumentó.
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