Hoy en Bienvenidos conocimos el caso de Priscilla Vivanco, una vecina de Maipú que hasta enero trabajaba como técnico jurídico. Sin embargo, ya lleva seis meses cesante, mientras que su pareja -maestro pintor- fue despedido apenas comenzó la pandemia.
No ha podido pagar su crédito hipotecario y ha tenido que hacer rifas y vender prácticamente todas sus cosas.
“Para parar la olla, para pagar las deudas”, relató angustiada.
“Un desamparo, una desolación de verme prácticamente abandonada, encasillada en una clase que uno llega tener a logro de fuerza, a logro de sacrificio, porque tener un título profesional, tener una casa con un crédito hipotecario a años como muchos, es parte de un sacrificio”, agregó.
Priscilla emitía boletas de honorarios, por lo tanto, no cuenta con un subsidio de cesantía. Una realidad que afecta a más de un millón de chilenos.
Según contó, recibió un bono de $97 mil, pero “al otro día mi ficha social subió al 70% con un ingreso de 770 mil pesos y una pensión de alimentos de 50 mil pesos que no tengo”.
¿Cuáles son las alternativas que tienen Priscilla y su familia? Lo analizamos en el panel junto al exvocero y profesor; Francisco Vidal, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín y el diputado Diego Schalper (RN).
Si quieres ayudar a esta vecina de Maipú puedes contactarla en su Whatsapp, donde además recibe los pedidos de su emprendimiento de pan y empanadas.
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