En Bienvenidos conocimos la grave crisis que sufre el sector gastronómico debido a las cuarentenas y la falta de clientes.
Este fin de semana se viven una de las elecciones más importantes en la historia de Chile, pero no todo las esperan con ansías, ya que, ante el anuncio de feriado irrenunciable, cientos de comerciantes ven en peligro su trabajo
Desde el estallido social los emprendedores comenzaron a ver una disminución en sus ingresos, lo que solo aumentó con la llegada de la pandemia por el Covid-19. Las medidas de confinamiento y el teletrabajo han causado que pierdan a gran cantidad de sus clientes e incluso un 30% de los locales a nivel nacional ha tenido que cerrar sus puertas permanentemente.
Conversamos con Ana María Zuñiga y Agustín Romero, dueños del restaurant “Ana María”, un negocio familiar que lleva 40 años funcionando y que hoy han tenido que despedir a gran parte de su personal para subsistir.
“Ver el restaurant así, en esta condición me da angustia. Creo que en ningún momento se han puesto en el lugar nuestro, siento que no nos han ayudado”, expresó Ana María.
Así como Ana María, son cientos las pymes del rubro gastronómico que se han visto absolutamente golpeadas por la pandemia, crisis que los tiene hoy al borde la quiebra.
Macarena Espínola, dueña del la cafetería gourmet “La Créme” puede dar testimonio de aquello, ya que gran parte de su clientela provenía de las personas en las oficinas del sector, pero con el teletrabajo ha perdido a sus clientes.
“Tuve que despedir a nueve personas, el resto están suspendidos. Ha sido súper fuerte, los ingresos se nos fueron a cero”, comentó.
Asimismo, la comerciante afirmó sentirse “traicionada por Chile” al no recibir la ayuda necesaria para rescatar su negocio.
Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), declaró que “se perdió la mitad de los empleos, empleábamos a 300 mil personas, ahora estamos en 150 mil y de esos hay muchos que están acogidos a la Ley de Protección del Empleo, por lo tanto, técnicamente también son desempleados”.
Sin duda, es una bomba de tiempo para cientos de emprendedores gastronómicos, quienes ven como avanzan los días y sus negocios de a poco se vienen al suelo, un sueño por el que lucharon durante años y que hoy los ven desmoronarse minuto a minuto.
Síguenos en