En Aquí Somos todos conocimos una historia de amor absoluto y de total entrega. Marisol Collio es una súper mamá que lo da todo por sus hijas.
El recorrido empieza a las 03:00 de la mañana, cuando Marisol sale de su comuna El Monte y rumbo a la Penitenciaria de Santiago, pero no lo hace sola, ya que todos los días la acompañan sus hijas Antonella de 11 años y Anastasia de tan solo siete años.
Muy temprano en la madrugada, Marisol comienza a armar las mesas y a acomodar su mercadería. El viaje que realiza la esforzada mujer desde el Monte a Santiago toma un poco más de una hora, provocando que a las 4 de la mañana las niñas se acomoden para dormir en la parte trasera de su camioneta que habilitó especialmente para convertirlo en un improvisado dormitorio para sus hijas frente a la Penitenciaria, mientras Marisol sigue trabajando.
"Y me caigo y me vuelvo a levantar, yo vengo a luchar por mis hijas", expresó Marisol y precisamente esa es la principal razón por la cual esta mujer se levanta cada jornada a las 3 de la mañana, la idea de que a sus hijas nunca les falte nada es aquello que impulsa sus días.
"Suena el reloj y decirle 'ya niñas, vamos' y que no quieran, porque yo me doy cuenta de que ya no quieren ni yo quiero, pero digo 'ya démosle, vamos que se va a poder', eso duele", confesó la esforzada mujer.
Una vez terminada la jornada vuelven a casa y, aunque hay mucho trabajo en el día a día de esta familia, siempre hay tiempo para regalonear y poder descansar. "A pesar de que nosotras nos esforzamos harto, no todo es trabajo, igual salimos de repente, jugamos o no salimos por la cuestión de la pandemia, pero nos damos esos lujos de levantarnos tarde", aclaró Marisol.
Después de conocer esta emocionante e inspiradora historia de esfuerzo y amor, decidimos activarnos por esta súper mamá y sus hijas.
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