Gambito de Dama: por qué no puedes dejar de ver esta serie de Netflix
- Por: Paula Muñoz
Una de las series de Netflix más vistas de las últimas semanas desde su estreno el 23 de octubre. “Gambito de Dama” logró atrapar y conservar el interés del espectador.
En un momento en que series y películas actuales tienen fugaces e intensos éxitos, seguidas de críticas negativas y un posterior olvido, esta miniserie sin duda conserva la admiración del espectador.
“Gambito de Dama” (su nombre es una técnica de apertura que la protagonista suele usar en el ajedrez), está creada por Scott Frank y Allan Scott. Está basada en el libro del mismo nombre (“The Queen’s Gambit" en inglés) del autor Walter Tevis de 1983.
La serie ha recibido comentarios positivos por parte de la crítica. Aquí te dejamos algunos puntos por el cual no puedes perderte esta serie de Netflix.
La protagonista
No muchas veces se suelen mostrar a protagonistas mujeres brillantes en la pantalla. Y en este caso, se hace de una forma muy bien hecha, no enfocándose solamente en este único atributo, sino que mostrando toda la complejidad del personaje.
La protagonista, la genio del ajedrez Beth Harmon, tiene una realidad compleja, partiendo su historia con la muerte de su madre y su llegada al orfanato.
Es una chica que muestra su genialidad obsesiva de una forma no caricaturesca, y que además enfrenta una serie de complejos como su adicción a las drogas. Además, la actriz Anya Taylor-Joy hace un trabajo admirable personificando a esta brillante mujer.
Tomas atrapantes
La estética de la serie parte desde el inicio de una forma atrapante, cuando la niña Beth ingresa al orfanato, mostrando toda la oscuridad del lugar.
El director Scott Frank capta a la perfección el ambiente de los 60. Además, se hace en general un increíble trabajo de producción y vestuario para retratar los lugares y la época de la ficción, como las emociones del personaje.
Fascinante ajedrez
Para algunos el ajedrez puede parecer aburrido, pero la serie logra presentar el juego de manera conjunta con las emociones de Beth. Asimismo, el juego se manifiesta en un contexto de tensión o asociado a una vivencia.
Por ejemplo, el momento en que Beth comienza a apasionarse por el juego, es también el momento en que se empieza a volver adicta, ya que ocupaba las drogas del orfanato para visualizar los movimientos que aprendía en el techo de la pieza donde dormía con las otras niñas.
Personajes bien escritos
Aunque la historia está centrada en Beth, hay personajes muy interesantes en la serie. Este es el caso de su mentor, el señor Shaibel (Bill Camp), quien trabajaba en el orfanato y le enseñó a regañadientes los primeros movimientos.
También está su madre adoptiva (Marielle Heller) una mujer que añade más complejos a la pobre Beth; o Vasily Borgov (Marcin Dorocinski), uno de sus grandes rivales de ajedrez, muy intrigante al principio, pero con el cual uno logra luego empatizar.
Historia con muchas emociones combinadas
Por último, uno de los grandes elementos atrapantes de la historia es esta “mezcla” de emociones. Por momentos la serie es dramática y se centra en la complejidad de sus personajes. Por otros tiene elementos claros de suspenso y tensión. Junto con esto, la esencia del deporte se mantiene constantemente en la serie.
¿Ya viste esta serie? ¿Qué te pareció? Comenta tu opinión abajo.