Publicidad

Castración química para violadores: países que la permiten y los casos en que se aplica

  • Por: Matías Llanca Muñoz
Compartir
Publicidad

El caso de secuestro y violación de una niña de 3 años en Perú puso en el centro del debate internacional la implementación de la castración química como una posible medida extrema contra este tipo de crimen. 

A raíz de esto, el gobierno de Pedro Castillo impulsará un proyecto de ley de castración química obligatoria para los violadores de menores de edad, adolescentes y mujeres.

Una medida de esterilización que ya se aplica en muchos países, a pesar de la discusión que ha generado respecto a su eficacia, a nivel médico y ético. Por su parte, en Chile ya existe la idea legislativa como castigo penal. 

¿Qué es la castración química?

Según consignó BBC, la castración química consiste en la administración de medicamentos que reducen la libido y la actividad sexual. Se aplica con el objetivo de impedir que violadores, pederastas y otros delincuentes sexuales reincidan. 

Debido a que es el uso constante de los medicamentos lo que genera la falta de apetito sexual, la castración química se considera un proceso reversible y el sujeto se recuperará una vez interrumpido el proceso.

Además, este procedimiento no ocasiona ningún cambio físico permanente en el cuerpo de la persona, ya que se trata de una forma de esterilización, similar a lo que ocurre con la castración quirúrgica donde se eliminan testículos u ovarios. 

Los medicamentos que se utilizan son Dietilestilbestrol (DES), acetato de medroxiprogesterona o la hormona liberadora de hormonaluteinizante (LHRH).

¿En qué países y en qué casos se utiliza la castración química?

Desde hace poco más de dos décadas, la castración química se utiliza en varios países como castigo contra los abusadores de menores. Según la BBC, hasta ahora son siete países que han implementado esta medida: Estados Unidos (en al menos siete estados), Rusia, Polonia, Corea del Sur, Indonesia, Moldavia y Estonia. 

En lo que confiere a Estados Unidos, este tratamiento es una exigencia para que los condenados pederastas puedan salir de la prisión después de cumplir su condena. 

En Rusia, los declarados culpables de haber cometido crímenes sexuales contra menores de 14 años son sometidos a la castración química y quiénes reincidan, a cadena perpetua. 

Por su parte, Polonia aprobó una enmienda al código penal por la que se permitió la castración química para los pederastas y se convirtió en el primer país de la Unión Europea en legislar sobre el tema. 

Corea del Sur la implementó en el marco de una ley que se ratificó en 2012 y que permite el uso del tratamiento hormonal para los condenados por pederastia mayores de 19 años que la corte considere proclives a reincidir. 

El parlamento de Indonesia aprobó la aplicación de la castración química a raíz de la brutal violación en un grupo de una niña de 14 años que horrorizó al país. 

Respecto a Moldavia, el parlamento aprobó la castración química obligatoria para pederastas en 2021, con el fin de intentar frenar el incremento de abusos contra menores.

Finalmente, en Estonia se aplicó este método para aquellos que hayan cometido abusos sexuales contra niños. La norma indica que los Tribunales podrán imponer un tratamiento médico para reducir la libido por un máximo de tres años. 

El debate ético de la castración química 

A pesar del uso y aceptación en algunas partes del mundo, la castración química ha generado dudas respecto a implicancias éticas, morales y médicas.

Según Radio Bio bío, algunas organizaciones, como Amnistía Internacional, consideran que esta práctica es un "incumplimiento de la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes". 

Además, estudios científicos apuntan a que el uso de fármacos por sí solos no serían suficientes para tratar a una persona condenada por violación o abuso sexual. Esto podría servir si se aplica junto a un tratamiento psicológico. 

Finalmente, a partir de investigaciones médicas se estima que la castración química es ineficaz y que muchos continuaban con sus prácticas y deseos sexuales. 

Publicidad