Psicóloga entrega 5 claves para saber si tu relación es tóxica o sana

Poder identificarlas te permitirá tomar acción en caso de que sea necesario.

Estos comportamientos afectan la salud y la autoestima de las personas, así como también pueden provocar infelicidad e insatisfacción. Esto ocurre porque en una relación tóxica no existe reciprocidad en el vínculo ni hay un trato equitativo, por el contrario, es común que uno de sus miembros tenga que estar constantemente cediendo e incluso pasando a llevar sus propios límites, para evitar las “repercusiones” del otro. En efecto, quienes están inmersos en ella son incapaces de terminar, aun cuando su relación se convierta en una carga o un dolor constante.

Mientras que el amor sano no debilita, fortalece y fomenta el autocuidado de sus integrantes. A su vez es recomendable que cuente con 4 importantes pilares, para que la relación se pueda sostener a través del tiempo: complicidad y amistad, pasión, promesa o compromiso y amor propio en cada uno de los miembros.

Pero en la práctica ¿Cómo podemos saber en qué tipo de relación estamos? Conversamos con Virginia Oms, PhD. psicóloga clínica especialista en autoestima y relaciones de pareja, quien nos entregó algunas recomendaciones y 5 infalibles preguntas que deberías hacerte a ti misma para poder distinguir en qué tipo de relación estás:

1. ¿Puedo confiar en que mi pareja estará ahí para mí emocionalmente cuando me sienta vulnerable?: Nadie tiene el derecho a criticar ni invalidar nuestras emociones, por lo que frases como: “Qué exagerada eres”, “te pones histérica” o “no deberías sentir eso”, son indicios que podrían evidenciar que tu pareja no tiene la capacidad de entender tus sentimientos. “Existen personas cuyas estructuras patológicas deberíamos conocer, porque son incompatibles con el amor sano. Asimismo tienden a abrumarse con sus emociones, las sienten muy a flor de piel y les es imposible integrar los aspectos buenos y malos del otro. Por lo que suelen irse a los extremos, o veneran e idealizan, o bien devalúan, critican, se enojan y en ocasiones pueden ejercer violencia física o psicológica”.  Alerta la especialista.
2. ¿Puedo confiar en su reactividad emocional en momentos de crisis? El modo de respuesta que tenemos los seres humanos ante cualquier situación compleja es clave, por ello, contar con un espacio seguro en la relación, donde se puedan conversar los conflictos sin la necesidad de pelear, se hace fundamental para sostener un vínculo saludable. “De manera que es importante preguntarse: ¿debo temerles a las emociones de mi pareja porque cuando discutimos se ofusca, se rigidiza, se aleja, o me ataca? ¿En cada desencuentro termina echándome la culpa de todo y no tiene autocrítica? ¿Puede descentrarse de sus emociones para priorizar la relación cuando hay conflictos?”. Afirma Virginia Oms, PhD. psicóloga clínica especialista en autoestima y relaciones de pareja.
3. ¿En la intimidad me siento segura cuando estoy con esta persona?: ¿Se muestra abierto/a a aprender las distintas maneras en las que siento placer yo? o ¿prioriza su deseo por sobre el mío? “El amor sano no se trata de tener sexo casi a diario, ni una lista intachable de posiciones y experimentos sexuales. La intimidad sexual implica honestidad, complicidad, autoconocimiento y sobre todo comunicación. Las parejas sanas son capaces de abrirse, validar y respetar el mundo subjetivo sexual de su partner”.  Explica la psicóloga.
4. ¿Puedo mostrarme al desnudo emocionalmente y tener certeza de que jamás esa persona va a usar mis emociones para hacerme daño?  Virginia Oms, quien acompaña a mujeres a construir seguridad en sí mismas, señala que cuando las personas son amadas sanamente “tienen la completa seguridad de que sus vulnerabilidades están a salvo con la otra persona. Por lo que pueden mostrarse tal cual son, ya que confían que su pareja tendrá un respeto profundo por sus heridas, e intentará no abrirlas por empatía y amor”. 
5. ¿De quién estás enamorado o enamorada?:  “Muchas veces ocurre que cuando estamos enamorados vemos al otro como nuestra alma gemela y lo idealizamos. Luego ese telón se cae, y pasamos a la antesala del amor maduro, donde nos damos cuenta de que tenemos diferencias con nuestra pareja. En esta etapa y a lo largo de la relación, es fundamental llegar a acuerdos para seguir construyendo un vínculo saludable”. Explica la psicóloga.
6. ¿Comparte tus emociones y logros personales? ¿Festeja tus alegrías? ¿siente empatía cuando estás triste? ¿te apoya en los momentos difíciles? El amor es lo contrario a la indiferencia o invalidación emocional, por ende, en una relación sana las personas confían y respetan las emociones de tu partner.

Advertencia: Las múltiples consecuencias de un vínculo no sano

Las relaciones tóxicas son muy perjudiciales para la salud física y mental de las personas. Diversos estudios han demostrado que los efectos más comunes son: la depresión, ansiedad, celos injustificados, falta de confianza, miedo de terminar la relación a pesar del trato, sostener peleas destructivas constantemente, no sentirse valorado ni querido, disminución de autoestima, agotamiento mental, miedo constante a la pérdida y a estar solo/a, problemas de sueño, por mencionar algunos. Todas estas consecuencias afectan directamente a la calidad de vida y a la energía mental de las personas involucradas.

Finalmente la psicóloga Virginia Oms, quien realizó su investigación doctoral en el área autoestima femenina, sexualidad y parejas, postula que en las relaciones de pareja no existen las “medias naranjas" ni las almas gemelas, sino que un vínculo sano se compone de dos personas imperfectas que saben negociar sus emociones y afrontar los conflictos con la intención de construir y avanzar, desde el respeto, la amistad, la pasión y la responsabilidad afectiva.