Publicidad

Verano y olas de calor: ¿Cómo soportar los llamados “bochornos” en época de calor?

  • Por: Genesis Muga
Compartir
Publicidad

Cuando llega cierta edad, el síntoma más repetido en las mujeres es el climaterio, es decir, el periodo de transición e involución que se extiende durante años, antes y después de la menopausia tras el agotamiento ovárico, por lo que llegan los conocido “bochornos”, los que aumentan aún más en el verano con las altas temperaturas. 

La situación puede ocurrir una o dos veces al días, sin embargo, existen casos en los que puede ocurrir una vez por hora durante día y noche, explica Carmen Gloria Bórquez, matrona de Decido Informada, en Página 7.

¿Cuáles son los síntomas?

Gran parte de las mujeres que sufren de los síntomas, los sienten entre dos a cinco años. Lo habitual es que el calor insoportable llegue durante la noche, lo que provoca que quienes sientan los síntomas del climaterio tengan problemas para poder dormir.

Un bochorno aparece de forma repentina y da sensación de calor en la parte superior del pecho y la cara, lo que produce sudoración, palpitaciones y luego se diseminan por el cuerpo durante unos cuatro minutos.

Sin embargo, el verano vuelve aún peor los síntomas para quienes padecen de estos, pero hay otras cosas que los empeoran: estrés emocional, comidas abundantes, alcohol y claro, los cambios bruscos de temperatura. 

Consejos

La profesional aconseja evitar la ingesta de infusiones demasiado calientes o un exceso de alcohol, sumado a buscar pasar tiempo en lugares con temperaturas más bajas, ponerse toallitas húmedas alrededor del cuerpo y vestirse en capas. La falta de estrógenos aumenta los riesgos, porque sin las hormonas existen más posibilidades de desarrollar enfermedad cardiovasculares. 

La matrona dice que un buen aliado es la terapia de reemplazo hormonal para así evitar desarrollar los síntomas, pero entre los tips más cotidianos recomienda llevar un estilo de vida saludable y hacer ejercicios al menos tres veces a la semana.

La falta de estrógenos aumenta los riesgos, porque sin las hormonas existen más posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, demencia, osteoporosis y accidentes cerebrovasculares.

Publicidad