Mamá preparó a sus hijas para un eventual asalto y lograron salir ilesas de encerrona
- Por: Paula Muñoz
Durante la tarde del miércoles, un auto le interrumpió el paso al vehículo que manejaba Catalina Balmaceda por la Ruta 5 Norte en el camino Lo Pinto, Colina. Iba con sus cuatro hijas de 5,7,9 y 11 años dentro.
La mujer fue asaltada por unos sujetos que salieron del auto, pero afortunadamente éstas y la madre lograron salir rápido y salir ilesas. Algo fundamental para que esto sucediera, es la preparación que les había dado Catalina a sus hijas y a ella misma, indica LUN.
Hace dos semanas atrás, Catalina habló con sus hijas sobre qué hacer ante un asalto, ya que viven en un sector donde ocurren de forma recurrente.
“Les recalqué que si ocurría, ellas debían salir automáticamente del vehículo, sin preocuparse por ningún objeto material”, dijo. “Lo más importante era que se soltaran de las sillas o pisos que usan (sistemas de retención), bajarse y quedarse en la vereda para evitar un atropello”, afirmó.
Esto permitió que en el asalto, sus hijas reaccionaron rápido y ella misma supiera qué hacer. “La reacción que tuvieron (mis hijas) fue rapidísima”. Solo su hija de 5 años se puso nerviosa y le costó soltarse de la silla, por lo que la madre se quedó a ayudarla, mientras la amenazaban con un cuchillo.
“Ahora que lo viví, sé que cada segundo es fundamental para salvarse. Porque dos o tres segundos para estos gallos son una eternidad y se ponen más violentos si uno no se demora en salir”, afirmó la profesora de educación física.
Decisión acertada
Rodrigo Guillibrand, psiquiatra y académico de Medicina de la Universidad de Chile, explicó a LUN que lo que hizo la madre estuvo bien, ya que la preparación ante un evento disminuye la reacción postraumática.
“Hay tres reacciones principales: huir, luchar o paralizarse. En este caso, la madre y sus hijas tenían un esquema preaprendido para el trauma”, dijo.
“Hubo una respuesta de acción: la madre no se quedó paralizada si salió arrancando, sino que actuó lo más distanciada posible de la emoción, pero con el instinto de supervivencia. Por eso, la preparación es un tipo de prevención fundamental o primaria para los traumas”, señaló.