Dar “nalgadas” a los niños puede provocar adultos depresivos y alcohólicos
- Por: Paula Muñoz
Criar a los hijos jamás ha sido fácil. Desde tiempos antiguos, se nos vienen inculcando métodos para poder dar una mejor disciplina a los niños.
Sin embargo, son recién las últimas generaciones quienes han cuestionado la eficacia de estas formas.
Una de ellas son las famosas “nalgadas”, un método que consiste en golpear los glúteos del niño cuando éste se ha portado mal.
Aunque a muchos esta forma de “disciplinar” le parece violenta, son también varios los padres quienes aún la realizan e incluso hay hijos ya adultos que la sufrieron y ahora la defienden, por lo que las opiniones son divididas.
Nalgadas y problemas mentales
Un estudio realizado en 2017 analizó la relación entre las nalgadas, el abuso físico/emocional, y problemas de la salud mental como depresión, intentos de suicidio, alcoholismo y uso de drogas ilícitas.
Se utilizaron datos de 8.300 personas de entre 19 y 97 años, quienes fueron consultados sobre si habían sido castigados con nalgadas cuando niños, contestando cerca del 55% que sí.
Además, se les realizó un cuestionario sobre situaciones vividas de abuso emocional y físico, y sobre depresión, intentos de suicidio, exceso de alcohol y uso de drogas ilícitas.
Los resultados arrojaron una fuerte relación entre las personas que recibieron palmetazos y quienes sufrieron otros tipos de abusos emocionales y físicos en la infancia.
Asimismo, las personas que recibieron “nalgadas” tenían más probabilidades de tener problemas mentales como depresión, intentos de suicidio, alcoholismo y uso de drogas en la adultez que las que no fueron castigadas de esa forma.
Además, el estudio muestra una diferencia entre los géneros. Mientras que el número de las mujeres que sufrieron “nalgadas” (49%) frente las que no es (50,9%) casi mitad y mitad; los hombres que fueron castigados de esta forma (60%) superan por bastante a los que no (39,2%).