Comprobado: Tener hijos modifica la estructura cerebral de las mujeres
- Por: Genesis Muga
Los cambios que trae el embarazo en una mujer son muchísimos, sin embargo, un estudio reveló un impactante detalle: tener un hijo también modifica la estructura del cerebro. Esto también sucede con los padres como consecuencia del cuidado de sus hijos.
La investigación fue realizada por Melissa Hogenboom, periodista científica del medio británico BBC, quien entrevistó a un grupo de expertas dedicadas a estudiar cómo afecta al cerebro tener hijos.
Al respecto, desde Estados Unidos la profesora en psicología de la Universidad de Denver, Pilyoung Kim, explica que "los cambios drásticos que se dan en los niveles hormonales durante un embarazo influencian el cerebro de una mujer, preparándolo para la maternidad".
"Hallamos que durante los primeros meses del período postparto el cerebro de las madres se agranda. Eso parece contradecir directamente la percepción común que existe del cerebro de embarazada”, continuó explicando sobre el tema.
Otras de las entrevistadas para la investigación, Ann-Marie De Lange, del Hospital Universitario de Lausana, ubicado en Suiza, dijo que "muchas mujeres sienten que sus funciones mentales no son tan buenas durante este período, y que tienen menos memoria".
Una de las teorías que ella baraja es que durante el periodo de embarazo el cerebro sufre modificaciones para comenzar a enfocarse en otra cosa.
"Hay estudios que muestran que estos cambios están vinculados con comportamientos maternos como el apego al bebé", agrega.
Cambios en el cerebro
Los encargados de realizar la investigación, lograron identificar en qué regiones del cerebro se forma el crecimiento estructural que se relaciona con la maternidad. La información reveló que es en una de las áreas que va directamente relacionada con el llamado circuito de recompensa formado en la corteza prefrontal del cerebro principalmente, aunque también sucede en otras secciones de menor tamaño.
Los cambios ocurridos en ese sector del cerebro provocan que las mujeres sientan una necesidad imperiosa por responder de inmediato al llamado de sus bebés y que además se sientan felices cuando éstos sonríen, por ejemplo.
En la amígdala y la corteza cingulada interior hay modificaciones que se relacionan con la regulación emocional y permiten que la madre regule su propia angustia en cuanto sienta el llamado de su bebé.
Además, hay otra revelación importante. Y es que en una de las regiones de la corteza prefrontal se provoca un cambio que ayuda a la madre del bebé a tomar la decisión más apropiada para éste. Estos cambios suceden en otras seis regiones del cerebro relacionadas directamente con la empatía, además de resaltar todos los sentidos (olfato, gusto, tacto, audición y visión) de la madre.
"Si lo pensamos desde una perspectiva evolutiva, tiene sentido que todo cambio que promocione el cuidado y la protección del niño sea beneficioso no solo para los hijos sino también para el éxito reproductivo de la madre", asevera De Lange. Agregando también que "algunos cambios se pueden revertir después del parto, pero otros pueden persistir durante el período postparto e incluso por años".
Eso sí, aún los investigadores no logran descubrir si estos cambios aparecen como una consecuencia del parto y los cambios hormonales, o si se refieren a la “plasticidad cerebral”, es decir, cambios que aparecen por la experiencia de la crianza del nuevo bebé.
Importante hallazgo
Sin embargo, lo que sí se sabe a ciencia cierta por la doctora De Lange y su equipo en el Hospital Universitario de Lausana y que se convirtió en uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio, es que las mujeres investigadas que tenían mayor cantidad de hijos, parecían tener cerebros más jóvenes.
"Las mujeres que habían dado a luz a varios hijos exhibían menos cambios cerebrales que los que solemos ver cuando envejecemos, como la atrofia de la materia gris o la disminución de la materia blanca", dijo la doctora, agregando que "esto podría indicar que tener hijos a una edad más joven podría potencialmente tener un efecto protector sobre el cerebro a medida que envejecemos”.
A pesar de esto, aclararon que los beneficios de aquello son “muy moderados”, ya que también la maternidad está asociada a mayores niveles de estrés y esto no solo afecta al envejecimiento, sino que también a la salud mental de las mujeres.