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Redes sociales: ¿Qué tanto afectan en nuestra autoestima los filtros de belleza?

  • Por: Matías Llanca Muñoz
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Los innumerables filtros de belleza que podemos utilizar en las redes sociales tienen la capacidad de modificar nuestro físico y alterar la imagen que vemos de nosotros mismos. Si bien hasta cierto punto puede ser "divertido", la situación puede volverse grave al punto de provocar que algunas personas se obsesionen por volver esa imagen idealizada en una realidad, sobre todo en adolescentes y niños. 

Estos filtros de belleza son encontrados principalmente en Instagram y TikTok, aunque todo comenzó con Snapchat. La mayoría de ellos buscan corregir características del rostro como mejillas rosadas, ojos más grandes, labios gruesos, cara delgada, piel más clara, etc. 

Este fenómeno se vuelve preocupante cuando existe un uso excesivo de estas codificaciones en nuestra imagen, una versión mejorada de nosotros mismos y una forma en la que "se supone" nos deberíamos ver. Incluso, esto ha generado una grave tendencia, en la que personas llegan a gastar millones de dólares en cirugías plásticas para parecerse a su filtro favorito. 

¿Cuáles son las consecuencias?

En una publicación de La Tercera, las psicólogas Francesca Chiappini y María Belén Gómez, señalaron que el estar de manera continua expuestos a imágenes idealizadas en redes sociales, evidentemente está teniendo un efecto negativo en la satisfacción corporal.

“Con el aumento de las redes sociales centradas en la imagen, las personas, incluyendo niños, niñas y adolescentes, están expuestos a un bombardeo de conceptos ideales de cuerpos y caras hegemónicas, no solo de modelos y celebridades sino también de sus amigos y seguidores”, aclararon. 

Para ellas, las redes sociales están animando a las personas a presentarse de una manera idealizada ante los demás y a crear mejores versiones de sí mismo para exponerlas al público.

“Las redes sociales nos permiten presentarnos a los otros desde una nueva indentidad, que es creada y manejada por nosotros mismos, y en términos de imagen corporal, presentamos ideales que siguen respondiendo a cánones hegemónicos externos. Ahí encontramos los filtros”

Pero, esto puede ser más grave aún, ya que según el artículo de la revista de la Asociación Médica Estadounidense, JAMA, en el que investigadores de la Universidad de Boston afirmaron que los filtros para selfies están definitivamente distorsionando cada vez más las líneas que separan la realidad de la fantasía, un fenómeno al que llamaron "Snapchat dysmorphia", ya que esta opción comenzó con dicha aplicación. 

¿Qué es la dismorfia?

Según un artículo publicado por el Centro de Lateralidad y Psicomotricidad Joëlle Guitart, "el trastorno de la dismorfia es una enfermedad que se caracteriza por tener una preocupación excesiva por defectos percibidos en la apariencia física que pueden no ser evidentes o son levemente visibles a otras personas". 

Este trastorno se incluye dentro de los trastornos obsesivos compulsivos y comienza generalmente en la adolescencia y en los últimos años de su incidencia está aumentando, sobre todo, entre las mujeres jóvenes debido, fundamentalmente, al auge de las redes sociales y el uso de filtros de belleza disponibles en algunas de ellas. 

 

 

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