Los 5 tipos de verrugas a identificar en el virus del papiloma humano (VPH) 

El Virus de Papiloma Humano (VPH) es uno de los virus transmitidos por relaciones sexuales más comunes. Hay más de 100 cepas distintas, las que tienen efectos también distintos en cada persona.

En muchos casos, este virus no deja mayores síntomas y pasa inadvertido por la gente que lo contrae. Sin embargo, en ocasiones pueden ocurrir infecciones que se manifiestan con verrugas, e incluso puede derivar en cáncer, por lo que su prevención es urgente.

Según NYU Langone, existen dos tipos de este virus con efectos negativos considerables en la población. La primera es la de bajo riesgo, y es la que da origen a la mayoría de las verrugas por VPH.

La segunda, de alto riesgo, incluye cepas que pueden derivar en cáncer, como cáncer de cuello uterino, cáncer de pene, cáncer oral, cáncer de garganta y cáncer de vulva. Aunque incluso estas cepas suelen desaparecer sin desarrollar un cáncer.

Este virus se contagia mayormente por medio de las relaciones sexuales (a, aunque en menor medida también se propaga de piel a piel. Por esto, no es necesario que haya penetración para contraerlo.

Tipos de verrugas

Cuando el virus ocasiona verrugas, hay cuatro tipos que puedes identificar:

Verrugas comunes: aparecen en las manos y dedos como protuberancias ásperas. A veces también pueden doler o sangrar (Fuente: Mayo Clinic).

Verrugas planas: aparecen en la cara y son muy ligeramente elevadas. En las mujeres pueden aparecer en las piernas.

Verrugas plantares: aparecen en los pies, en la planta o talones. Son granulosos y pueden ser molestos.

Verrugas genitales:  se encuentran el la vulva, pene, escroto, ano, vagina o cuello uterino. Pueden ser planas, o bultos pequeños con forma de coliflor o tallo. 

Verrugas periungueales y subungueales: aparecen debajo o alrededor de las uñas de las manos y los pies.

Recuerde consultar con su médico general o ginecólogo si tiene alguna de estas verrugas.

Cáncer de cuello uterino

Es importante acudir a un especialista ante la sospecha de esta enfermedad, debido al riesgo de cáncer de cuello uterino que implica. La mejor manera de prevención es la vacunación. Pero si ya hay sospecha de que se tiene, es importante saber que muchas veces el cáncer se produce muchos años después de la infección de VPH.

Debido a que en las etapas iniciales este cáncer no desarrolla síntomas, debes considerar realizarte la prueba del Papanicolaou cada tres años.